LA HABANA.— Varios cursos precongreso abren hoy las sesiones del
XV Congreso de la Sociedad Cubana de Ginecología y Obstetricia, que
tendrá lugar en el Palacio de Convenciones de La Habana del 7 al 10
de mayo.
Reconocidos expertos de Cuba, Canadá, España, México, Venezuela,
Panamá y República Dominicana participan en el evento, que centrará
debates es aspectos relacionados con la salud sexual y reproductiva,
infecciones de transmisión sexual, medicina materno-fetal y
perinatal, fecundidad, planificación familiar, morbilidad y
mortalidad materna, ultrasonografía, oncología ginecológica,
climaterio y menopausia, entre otros.
Un jurado compuesto por profesionales del más alto prestigio y
nivel científico, otorgará el Premio "Eusebio Hernández", al mejor
trabajo de investigación del foro, que incluye certificado oficial,
publicación de una versión del estudio en la Revista Cubana de
Obstetricia y Ginecología, y la invitación e inscripción gratuita al
próximo Congreso para el primer autor.
Una exposición científico-comercial estará abierta para que
empresas, firmas y laboratorios especializados puedan exponer
equipamientos, medicamentos, materiales y literatura afines con la
temática.
Las mujeres, especialmente aquellas que viven en países en vías
de desarrollo, sufren de forma desproporcionada de embarazos no
deseados, complicaciones durante el embarazo y el parto y
enfermedades de transmisión sexual incluyendo el VIH, violencia
sexual y de género, y otros problemas relacionados a la salud
reproductiva.
La carga que supone un estado de salud débil es aún mayor entre
ciertos grupos, como refugiadas, desplazadas internas, inmigrantes y
trabajadoras del sexo.
De ahí la necesidad de redoblar esfuerzos para enfatizar en la
responsabilidad compartida con los hombres y promocionar su
participación en la salud sexual y reproductiva de las compañeras, e
introducir servicios adaptados a los jóvenes en sus programas, ya
que los adolescentes tienen necesidades médicas específicas según su
edad, sexo, educación y estado civil.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada
año, 358 mil mujeres mueren durante el embarazo o el parto, la
mayoría debido a la escasez de personal competente en la prestación
de atención de rutina o de emergencia.
Algunos países de Asia suroriental o del Norte de África, con una
elevada mortalidad materna y neonatal, han registrado progresos en
la prestación de atención competente a las mujeres durante el
embarazo y el parto.
Sin embargo, en el África subsahariana, una de cada 22 mujeres
corre riesgo de morir durante esta etapa en algún momento de su
vida, cuando en las naciones desarrolladas esa proporción es de una
de cada ocho mil.