La
Comisión especial de la ONU que evalúa las posibles violaciones
cometidas en Siria ha dado a conocer que las pruebas basadas en
testimonios de las víctimas y del personal médico en ese país
revelan que las bandas armadas que intentan derrocar el gobierno de
Bashar al Assad han usado gas sarín, considerado un arma de
destrucción masiva en la Resolución 687 de la ONU y señaló que no ha
documentado uso de armas químicas por parte del Gobierno sirio.
"Nuestros investigadores han estado en países vecinos
interrogando a las víctimas, a los médicos y, según su informe de la
semana pasada, hay fuertes y concretas sospechas, aunque todavía no
son incontrovertibles, sobre el uso de gas sarín", señaló Carla del
Ponte, miembro de la comisión especial de la ONU.
La comisionada apuntó que el grupo de expertos de la ONU que
participa en la investigación aún no ha documentado el uso de armas
químicas por parte del gobierno de Bashar al Assad.
El sarín o GB es un líquido incoloro e inodoro usado como arma
química debido a su extrema potencia como agente nervioso. Fue
clasificado como arma de destrucción masiva en la Resolución 687 de
la ONU y su producción y almacenamiento fue declarada ilegal en la
Convención sobre Armas Químicas de 1993.
De acuerdo con el informe de la comisión, el gas sarín fue usado
por la oposición, no por las autoridades gubernamentales como
Estados Unidos y sus aliados han querido hacer ver a la comunidad
internacional para justificar una acción militar en Siria.
Esta investigación sobre el uso de armas químicas está
relacionada a las averiguaciones sobre las posibles violaciones de
los Derechos Humanos cometidas en el marco de violencia que vive
Siria desde 2011 cuando grupos terroristas financiados con fondos y
armamentos por Estados Unidos y sus aliados en la región intentan
hacerse con el poder a la fuerza.
El 17 de diciembre, el embajador sirio ante la ONU, Bashar Yafari,
denunció el posible uso de armas químicas por los terroristas sirios
y su intento de vincularlo al Gobierno.
Damasco está "verdaderamente preocupado" de que los enemigos de
Siria podrían proporcionar armas químicas a los grupos armados "y
luego alegar que han sido utilizados por el Gobierno sirio", dijo
Yafari.
Este sábado Israel lanzó una agresión con misiles contra el
Centro de Investigación Científica de Jamraya, cerca de Damasco.
La acción bélica de los israelíes ha recibido condenas tanto de
parte del Gobierno sirio, que ha advertido de las consecuencias,
como de otros países y organizaciones internacionales, entre ellos
Irán, la Liga Árabe y la ONU.