A base de arrojo y paciencia, Arlenis Sierra y Marlies Mejías
conquistaron las medallas de oro y plata en la prueba de fondo (f)
del Campeonato Panamericano de Ciclismo de Ruta, en la ciudad
mexicana de Zacatecas, para aupar a Cuba en el medallero junto a las
demás potencias del continente.
Esa gesta, lograda por dos pedalistas jóvenes, muy jóvenes —ambas
cumplirán 21 años el próximo diciembre—, habla a todas luces del
potencial innegable que mantiene el ciclismo cubano, anunciando el
relevo de dos medallistas olímpicas y mundiales como Yoanka y Yumari
González. Parecerán palabras mayores, pero puede ser.
Arlenis, que ya reinó hace dos años en esa prueba en los
Panamericanos de Guadalajara 2011 (precisamente junto a Yumari y
Yudelmis Domínguez), demostró que aquel triunfo no fue por azar en
absoluto. Mientras, Marlies dejó claro que se mueve con la misma
soltura sobre la pista que en la carretera, tras concursar en el
omnium (f) de Londres 2012.
Así que ninguna de las dos se apocó cuando la carrera comenzó a
desmelenarse en el sexto giro de los ocho pactados al circuito de La
Bufa y tiraron y tiraron del grupo los últimos metros, en un codo a
codo agónico, hasta que Arlenis completó los 77,44 kilómetros en
2:35:13 horas.
Y un segundo después Marlies rebasó también la línea de meta, a
pesar de los estragos que causó la montaña entre las 44 pedalistas
que tomaron la salida (13 acabaron retirándose) y de que a sus
espaldas iban la experimentada venezolana Angie González y la
rapidísima mexicana Ingrid Drexel, ganadora del oro en la
contrarreloj del viernes, sin duda con más cartel de favoritas que
ella.
Bonito cuadro y gran trabajo en equipo, para acompañar la
primacía de Cuba, encabezada por Lisandra Guerra, en el Panamericano
de Pista de febrero, con siete medallas de oro, cuatro de plata y
par de bronces. A toda biela.