De la exigencia emanan los resultados

El Combinado Cubanacán, de Camajuaní, llega a este Primero de Mayo con el orgullo de obtener la condición de Vanguardia Nacional por 30 años consecutivos

Freddy Pérez Cabrera

Solo cuando el orden, la disciplina y la exigencia se convierten en algo cotidiano para un colectivo laboral, y prime además la unidad de acción entre la administración y sus trabajadores, aparecerán resultados productivos de excelencia, tal y como ha ocurrido de manera sistemática en la UEB Combinado Cubanacán Benito Ramírez, de Camajuní, perteneciente a la Empresa de Bebidas y Refrescos de Villa Clara.

foto del autorLa mujer, fuerza fundamental en el Combinado Cubanacán.

Solo el pasado año, por citar un ejemplo, los productores de los reconocidos ron Decano y Vodka Villa Clara, entre otras líneas productivas, crecieron en la producción mercantil en un 26, 2 % por encima de lo previsto, y mantuvieron el costo por peso en 0.71 centavos, además de lograr una productividad del trabajo de un 19,8 % por encima del plan.

También incrementaron la producción para el turismo en valores y la calidad se mantuvo conforme, de acuerdo a los parámetros exigidos. De igual manera, aumentó el salario medio y mejoró la eficiencia energética, además de mantener la contabilidad confiable, aseguró Jesús González Triana, administrador de la fábrica.

Como premio a ese esfuerzo, y atendiendo a los favorables indicadores económicos obtenidos, el Combinado Cubanacán acaba de ser ratificado por trigésima ocasión consecutiva como colectivo Vanguardia Nacional del Sindicato de la Industria Alimenticia y la Pesca, únicos del país en atesorar ese logro durante tanto tiempo.

Una vida consagrada a la dirección

Detrás de los relevantes lauros de la industria camajuanense —aunque se niegue a aceptar tal hipótesis—, se encuentra la pericia y sabiduría de Jesús González Triana, el hombre que durante 33 años consecutivos ha guiado a sus trabajadores por la senda del éxito.

Cuenta el administrador que siendo apenas un mozalbete, allá por los años setenta, llegó a la centenaria fábrica, aquella que tantas veces había recorrido cuando niño en busca de una botella, para luego cambiarla en la tienda más cercana por algún dulce.

Por sus dotes como líder, en 1980 asumió la dirección de la fábrica, en la cual permanece hasta hoy como timonel, una tarea que le ha proporcionado muchas satisfacciones.

Con la humildad que lo caracteriza, confiesa que el secreto de tales resultados ha estado en la unidad lograda por el colectivo en torno a la dirección, la cual resume en una frase: "somos una gran familia".

Lo demás ha sido el control y la exigencia sobre el proceso productivo. "Aquí prima el orden; cada quien conoce su función y la cumple porque sabe que no transigimos con la indisciplina y el irrespeto. Para ello no hay que hablar más alto, ni estar amenazando con sanciones todos los días, sino que cada cual cumpla lo establecido", acota González Triana.

Al respecto, Emilio Socorro, un trabajador de 47 años en la entidad no teme comentar que la estabilidad de la fábrica se debe a la exigencia que siempre ha primado por parte de la dirección y la unidad lograda entre todos en aras de alcanzar los objetivos propuestos.

Sobre el tema, Dunia Guillén Morales, especialista de calidad, expone el celo con que se trabaja allí para que las cosas salgan bien todos los días, en lo cual incide el control sistemático de los recursos y del proceso de producción, donde la lucha por la eficiencia es lo primero.

Por su parte, Camilo Cordovez Fernández, jefe del Departamento de Economía de la fábrica, refiere la importancia concedida al aspecto económico en la entidad, donde lo más importante es el control interno, de manera que no tenga nadie que venir a detectar los problemas que su aparato administrativo debe descubrir.

"Somos la retaguardia de la administración. Semanalmente nos reunimos varias veces y alertamos a Jesús acerca de la marcha de los principales indicadores, de modo que podamos corregir a tiempo cualquier deficiencia", explica Camilo.

Ese método nos ha traído muy buenos resultados y también nos ha evitado muchos dolores de cabeza, reconoce Cordovez, quien explica que como fruto de esa política los resultados alcanzados en las diferentes auditorias y verificaciones recibidas en los últimos 11 años han sido positivas.

 

| Portada  | Nacionales | Internacionales | Cultura | Deportes | Cuba en el mundo |
| Comentarios | Opinión Gráfica | Ciencia y Tecnología | Consulta Médica | Cartas| Especiales |

SubirSubir