VI Serie Mundial de clavados en moscú

¿Guerra-Aguirre no creerán en lágrimas?

Harold Iglesias Manresa
harold@granma.cip.cu

Moscú no cree en lágrimas, así se titula la afamada película rusa de Vladimir Menshov, merecedora del Oscar en 1980. Y confieso que esa deberá ser la filosofía de la dupla de plataforma sincronizada integrada por José Antonio Guerra y Jeinkler Aguirre si de escalar el podio en la urbe moscovita se trata, como parte de la cuarta fase de la VI Serie Mundial de Clavados.

Foto: FINAEl dueto antillano está establecido en la elite, pero debe aumentar la complejidad de sus saltos, de cara al Mundial de Barcelona.

Edimburgo, su más reciente presentación les deparó el metal plateado, a pesar de una puntuación que se puede catalogar de pobre en la elite mundial: 399.53 unidades. Aunque por esas cosas que tiene el destino fueron las 24 rayas conseguidas allí las que los catapultaron hasta el segundo lugar momentáneo del ranking de la competición con 63 puntos. Claro está, seamos objetivos: Los chinos se ausentaron de la parada en suelo británico y le dieron un respiro a los rusos, pues antes en Beijing y en Dubai ejercieron su hegemonía, la cual intentarán refrendar ahora en la urbe moscovita, escenario al que también concurrirán los ingleses Peter Waterfield y Max Brick.

En esas dos fases iniciales la dupla antillana recaló cuarta y tercera, respectivamente, amparada en acumulados de 397.17 y 417.39. Todo parecía indicar que de seguir carburando mejorarían su total en Gran Bretaña. De haberlo conseguido el binomio de Victor Minibaev-Artem Chesakov (415,50) no se hubiera colgado el oro en su pecho.

Gracias a su estabilidad, (sendos segundos puestos en China y Emiratos Árabes Unidos, además del cetro en Inglaterra), los rusos comandan el escalafón con 75 unidades, y será muy difícil que los del gigante asiático, que cierran la tabla con 54 por detrás de los aztecas Iván García-Germán Sánchez (60), logren desplazarlos de la cima, no con una comparecencia menos al tanque y cuando le restan tres paradas al circuito (Guadalajara y el Distrito Federal las restantes) contando la que comienza hoy en Rusia.

De vuelta a lo acaecido en Gran Bretaña, varios problemas afrontaron los nuestros tras dos ejecuciones obligatorias prácticamente impecables, así dieron fe de sus calificaciones entre 8.5 y 9, pero luego en el cuarto y quinto intentos, las tres vueltas y media por dentro, y el giro en holandés, falló la sincronización. Eso les impidió superar los 400 puntos, además del inconveniente adicional de la llegada abrupta a la sede, debido a problemas con las conexiones aéreas durante su viaje, declaró el propio Guerra al semanario deportivo Jit.

Al menos han sido escollos de otra índole y no el fantasma de las lesiones, los que han golpeado a nuestros ornamentalistas en la presente temporada. Su preparación fue acelerada y hasta un tanto intermitente, producto de los problemas en el Complejo de Piscinas Baraguá. Emigraron hacia la EIDE de Matanzas, allí establecieron su cuartel general, y en el segmento final de su entrenamiento optimizaron la puesta en forma sacándole el máximo de provecho a una base de entrenamiento de tres semanas en Canadá.

Así se estrenaron competitivamente en el Grand Prix de Madrid, compilaron 388.80 y como siempre la capital ibérica les deparó podio de premiaciones, plata para ser más exactos.

Lo cierto es que de cara al Mundial de deportes acuáticos de Barcelona, del 19 de julio al 4 de agosto próximos, nuestro dueto está urgido de montar el salto de cuatro y media vueltas al frente con piernas y torso recogidos, con grado de dificultad de 3.9. De conseguirlo elevarían sobremanera la complejidad de su programa. En la actualidad las dos vueltas y media al frente con dos giros y medio (3.7) constituyen su principal ejecución.

Tres fases que devendrán cruciales, no solo en pos de lograr una ubicación de privilegio en una de las competiciones más prestigiosas del clavados en la elite mundial, sino por el hecho de ir engranando cada vez más los elementos técnicos y de sincronización de cara a la cita universal en la ciudad Condal. Shangai fue una edición desafortunada por completo. Allí culminaron en la duodécima posición con apenas 371.82 unidades, tras el bronce de Roma (456.60).

Hurgando en la historia del binomio Guerra-Aguirre, acoplados desde que cayó el telón de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, descubrimos que fueron terceros en la versión de la Serie Mundial del 2010 con 60 unidades, y mejoraron al segundo lugar al año siguiente (75). ¿Del 2012? Conocemos todas las dificultades que afrontaron. Y en la presente versión, hasta México no se conocerá la verdad definitiva.

 

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