La
primera imagen iconográfica de los indígenas nativos del Continente
Americano, que data del año 1494, fue descubierta en un fresco del
Palacio Apostólico del Vaticano, gracias a una reciente
restauración.
La noticia fue anunciada por el director de los Museos Vaticanos,
Antonio Paolucci, a través del diario pontificio "L'Osservatore
Romano" que, en su edición vespertina de este viernes, difundió el
artículo "Aquí la primera imagen de los nativos americanos relatados
por Colón".
El texto, autoría de Paolucci, se lee que gracias a la
restauración conducida por Maria Pustka, en el Apartamento Borgia
del Vaticano, salió a la luz un detalle pequeño pero significativo,
desde el punto de vista histórico.
El también historiador de arte explicó que en el fondo del
fresco, que representa la Resurrección -justo detrás de un soldado
fulgurado por el prodigioso evento-, se ven unas figuras pequeñas de
hombres desnudos, adornados con plumas, en un acto que parece de
danza.
"Traigamos a la mente las fechas. El cardenal Rodrigo Borgia se
convirtió en Papa con el nombre de Alejandro VI en agosto de 1492.
Pocos meses después, el 12 de octubre, Cristóbal Colón puso pie en
el nuevo mundo", indicó.
Todo el ciclo realizado por el Pinturicchio, seudónimo de
Bernardino di Betto di Biagio- en el apartamento papal había sido
concluido a finales de 1494, porque el 1 de enero de 1495, en estos
ambientes, encontró la suntuosa hospitalidad el rey Carlos VIII de
Francia, acompañado por sus barones, sus ministros y sus sacerdotes,
agregó.
Según el estudioso, el Papa Borgia estaba interesado en el nuevo
mundo, como lo estaban las grandes cancillerías de Europa.
Recordó que el 7 de junio de 1494 en Tordesillas, Castilla, se
firmó el tratado de este nombre que dividía las Indias Occidentales,
las tierras fuera de Europa, en un duopolio exclusivo entre el
imperio español y el imperio portugués.
Añadió que el diario de abordo del primer viaje de Colón estaba
datado entre 1492 y 1493; el mismo que fue entregado a los soberanos
españoles, quienes tenían todo el interés en tenerlo secreto por
obvias razones de oportunidad política.
No sería creíble que la corte papal, sobre todo reinando un
pontífice valenciano (de hecho Alejandro VI era español), estuviese
al oscuro de aquello que había visto Colón cuando llegó a los
confines del mundo", sostuvo Paolucci.
"¿Y si la precoz impresión de aquellos hombres desnudos, buenos y
también felices, quienes regalaban papagayos y se pintaban el cuerpo
de rojo y de negro, viviese en las figuras danzantes que están
detrás de la Resurrección del Pinturicchio? Si así fuese sería,
aquella, la primera representación figurativa de los nativos de
América", expresó.