El
aceleramiento del proceso de integración regional representa una
necesidad impostergable, afirmó hoy en Puerto Príncipe el primer
vicepresidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel.
Con ese paso honraremos los ideales de los próceres de la
independencia de nuestra área, y el legado del presidente venezolano
Hugo Chávez, afirmó Díaz-Canel en la V Cumbre de Jefes de Estado y
Gobierno de la Asociación de Estados del Caribe (AEC).
Según el dirigente cubano, Chávez, fallecido el pasado 5 de
marzo, impulsó y aportó toda su capacidad de convocatoria y
generosidad para la materialización de ese ideal integracionista.
Como ejemplo, recordó, la existencia de la Alianza Bolivariana
para los Pueblos de Nuestra América, el acuerdo energético
Petrocaribe y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
Cuba apoya plenamente el objetivo de relanzar la AEC sobre la
base de sus principios fundacionales, en 1994, recalcó Díaz-Canel.
A su juicio, el beneficio común de nuestros pueblos solo se podrá
lograr con la acción concertada y la cooperación de todos.
Los avances que logremos en las áreas de turismo, comercio,
transporte y reducción del riesgo de desastres nos harán menos
vulnerables y más eficaces, opinó.
Manifestó que la AEC debe constituir un puente para la
integración entre el Caribe insular y América Latina, y para Cuba
resulta una prioridad la plena participación de la subregión en los
trabajos de la Celac, cuya presidencia temporal ostenta desde enero
pasado.
Esta V Cumbre de la AEC puede ser histórica si marca el inicio de
una nueva etapa que responda a las aspiraciones de sus integrantes,
aseveró Díaz-Canel.
La asociación agrupa como miembros plenos a Antigua y Barbuda,
Bahamas, Barbados, Belice, Colombia, Costa Rica, Cuba, Dominica, El
Salvador, Granada, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras y Jamaica.
Con la misma condición se encuentran México, Nicaragua, Panamá,
República Dominicana, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San
Vicente y las Granadinas, Suriname, Trinidad y Tobago, y Venezuela.