CIEGO DE ÁVILA .— La labor de los observadores voluntarios de las
lluvias, como elemento primario en el monitoreo hidrológico, ha sido
determinante en el desarrollo hidráulico del país a lo largo de
medio siglo.
Según trascendió en la undécima edición del evento nacional de
los integrantes de ese cuerpo, celebrada en esta provincia con la
participación de 64 delegados de todo el país y del Municipio
Especial Isla de la Juventud, la información brindada por esos
voluntarios es esencial en la realización de los estudios
hidrológicos, los proyectos de las obras hidráulicas, el
conocimiento en el nivel de recarga de los acuíferos subterráneos y
la toma de decisiones ante la ocurrencia de eventos excepcionales
como los ciclones tropicales.
Los participantes intercambiaron acerca del protagonismo de los
observadores en la vida económica y social de la nación, en tanto
más de la mitad de las 2 050 estaciones pluviométricas existentes en
toda la geografía del territorio nacional son atendidas por estos
hombres y mujeres para brindar datos fidedignos a la población.
De igual manera, a través de esta red se puede monitorear la
sequía, con la existencia de 789 estaciones de información diaria de
la lluvia y otras 920 que lo hacen mensualmente.
Se insistió en la necesidad de mantener el buen estado de los
equipos, algunos de los cuales tienen más de un siglo de
explotación, y en mejorar la calidad de las mediciones para evitar
errores costosos que pueden llevar a la desinformación o la toma de
medidas inadecuadas ante la ocurrencia de fenómenos atmosféricos.
El ingeniero hidráulico Argelio Fernández Richelme, especialista
del Servicio Hidrológico y Disponibilidad del Instituto Nacional de
Recursos Hidráulicos, precisó que en el país se inició un programa
nacional para la observación de la lluvia con la instalación, en
varias regiones, de los primeros 40 equipos de moderna tecnología
capaces de medir, registrar y transmitir automáticamente las
precipitaciones.