La Comisión Nacional de la Verdad (CNV) creó en Sao Paulo un grupo
de trabajo para investigar la represión contra trabajadores y el
movimiento sindical en Brasil durante la dictadura militar
(1964-1985).
Rosa Cardoso, miembro de la CNV, hizo este anuncio en una reunión
con representantes de siete de nueve gremios, que presentaron sus
denuncias ante la Comisión.
Además de las graves violaciones de derechos humanos, el grupo de
trabajo deberá determinar "las situaciones que provocaron desempleo"
en ese periodo de represión y las políticas impulsadas para generar
miedo y pánico, subrayó Cardoso.
Es importante revelar cuáles derechos de los trabajadores fueron
violados y la reducción sufrida en los salarios, agregó.
El grupo se encargará de elaborar una lista de los sindicatos que
fueron invadidos o intervenidos durante el golpe de Estado en 1964 y
después de este, los arrestos, torturas y asesinatos de líderes y
activistas gremiales en las zonas urbanas y rurales.
Se investigará asimismo las represiones de las huelgas y la
presencia de agentes de los servicios militares de seguridad en los
sindicatos. Según un levantamiento realizado por la Comisión de la
Verdad del estado de Sao Paulo, unas 500 brasileños murieron o
fueron desaparecidos en este territorio durante el régimen de facto
y de esa cifra el 52 por ciento eran trabajadores.
El secretario Nacional de Políticas Sociales de la Central Única
de Trabajadores (CUT), Expedito Sonaley, presentó a Cardoso un
informe elaborado con anterioridad a este encuentro, el cual revela
que durante el primer año del golpe militar fueron intervenidos 400
gremios. Posteriormente, otras 300 organizaciones sindicales fueron
desactivadas, aseveró.
A la reunión asistieron representantes de la CUT, Fuerza
Sindical, Unión General de los Trabajadores (UGT), Central de los
Trabajadores y Trabajadoras de Brasil (CTB), Nueva Central Sindical
de Trabajadores (NCST), Central General de los Trabajadores de
Brasil (CGT-B), Central Sindical y Popular (CSP-CONLUTAS) e
Intersindical.