Axel es el principal promotor de las temporadas Conciertos de
Primavera, auspiciadas por la UNEAC y que acaban de cerrar su octava
edición. Momento propicio para mostrar, mediante su conjunto Sonus
Ensemble, la cosecha que ha ido logrando en la enseñanza de la
flauta en el territorio, a partir de tres jóvenes exponentes:
Lourdes Beneites, Carlos Miguel Prieto y Leydis Acosta.
Sonus Ensemble debutó en el 2006 en el Festival de Música Antigua
Esteban Salas de La Habana, fundado por otra guantanamera, la
maestra Teresa Paz.
Quizás eso explique la fidelidad de Sonus hacia la música europea
del periodo barroco, de la cual seleccionaron para la apertura de la
temporada en la flamante sala Antonia Luisa Cabal, dos tríos para
flauta del compositor francés Joseph Bodin de Boismortier, autor
poco frecuentado en la Isla.
Boismortier (1689-1755) escribió un extenso catálogo para la
flauta, que incluyó, según testimonios de la época, un método para
el estudio del instrumento, actualmente perdido. Sus tríos demandan
sumo cuidado en la emisión y virtuosismo en los pasajes
contrapuntísticos característicos de la ornamentación del estilo
rococó.
Del barroco, Sonus Ensemble dio un salto en su concierto hacia la
música más actual. Ya durante el último Festival de La Habana de la
UNEAC dedicado a la creación contemporánea había estrenado el
Trío No. 3, del italiano Adriano Galiussi, vuelto a interpretar
esta vez.
Ahora también la mirada recayó en una pieza cubana, Pas de
deux, de José Loyola, en la que se ponen de relieve las
sutilezas de dos voces que dialogan desde la fuga hasta la
confrontación, en tanto Axel, como solista, asumió una de las obras
paradigmáticas de la vanguardia para el instrumento, Density 21,5,
del francés Edgar Varese (1883-1965), que enlaza una idea atonal y
otra modal en una inédita exploración espacial del sonido.
Tan importante como las ejecuciones de Sonus Ensemble y Axel
Rodríguez lo fue la recepción del público hacia la música
contemporánea. Esa es también parte de la cosecha.