Si bien después de ganar la medalla de plata en el Campeonato
Mundial de Italia 2010, la posición de bloqueador central constituyó
uno de los principales espacios a llenar, surgieron dos jugadores
con rostros juveniles, David Fiel y Danger Quintana, quienes junto a
Isbel Mesa (con algo de experiencia) caminaron por los vericuetos
del más difícil quehacer en el voli y contribuyeron a que Cuba
obtuviera el bronce de la Liga Mundial 2012.
Ahora, durante la finalísima del torneo casero en la sala Kid
Chocolate, vimos a los dos primeros más hechos, quizás Fiel todavía
necesitado de aumentar unas libras; sin embargo, exhiben mayor
claridad de cuál es su desempeño. Ellos, junto a Mesa y a Liván
Osoria (otro de poco historial), componen la propuesta para el
certamen liguero, a partir del 7 de junio.
También ha preocupado el hombre para la plaza de opuesto. El
zurdo Rolando Cepeda se ha movido cual péndulo entre ese puesto y el
de atacador auxiliar y, en unión de Fernando Hernández (baja del
equipo), en temporadas precedentes no llenaron las expectativas como
opuestos, pues sus rendimientos fluctuaban, a sabiendas de que desde
ese escaño son esperadas las mayores anotaciones de puntos.
Cepeda jugó una excelente lid a domicilio en la que mostró
estabilidad, aun cuando dos de los tres partidos se extendieron a
cinco sets. Mas, en esta competencia sobresalió un joven que, aunque
ha disfrutado de oportunidades anteriores (participó en la Liga
2012) para alinear en el cuadro grande, ya parece estar en
condiciones de cuajar.
Yordan Bisset, fornido, fortísimo a la ofensiva, con un servicio
desestabilizador, capaz de arriesgar el ataque en medio de un
marcador adverso, enseñó igualmente dotes para agrupar con éxito en
el bloqueo. De mantenerse así en lo adelante, pudiera ocupar un
sitio entre los regulares y quizá provocar un enroque, devolviendo a
Cepeda a su rol de auxiliar para emplear a Bisset como opuesto.
El capitán Wilfredo León ha de hallar una pareja que hale a su
mismo nivel o parecido; sin embargo, para lograrlo el plantel deberá
aumentar la exigencia sobre Lázaro Fundora, pues, por mucho valor
que exhibieron Yadrián Escobar, Abraham Alfonso y Osmani Uriarte en
la finalísima de esta semana, se arriesgarían a pagar la novatada en
la Liga Mundial.
Yoandri Díaz y Lian Sem Estrada van entre los pasadores, sin
perder de vista a Leandro Macías, en tanto los líberos Gustavo Leyva
y Keibel Gutiérrez, con varios años en acción, son las únicas
opciones a la mano del mentor Orlando Samuels.
A tenor de los integrantes de la actual preselección del patio,
los nuestros se observan en superiores condiciones para armar una
reserva que le aporte un mejor apoyo a los titulares, a pesar de
aumentar la rivalidad en su grupo B, sosiego que no alcanzaron los
estelares en la contienda del 2012.
Desde el domingo 8 de julio del 2012, cuando Cuba ganó el bronce
tras superar 3-2 a Bulgaria en la final de la Liga, en Sofía, los
antillanos no juegan un partido frente a foráneos.
Se conoce la capacidad de los nacionales —dadas su juventud y
cualidades— para asimilar las cargas de entrenamiento y luego dar fe
de un desarrollo de menos a más en la medida que avanza la
competencia.
La citada máxima ha quedado probada en diversas campañas, pero
ahora en el grupo eliminatorio de Cuba repiten Serbia (séptima en el
ranking mundial) y Rusia, titular olímpico; además de Italia
(tercera del ranking) y Alemania, junto a Irán en calidad de
debutante, lo que torna más difícil la clasificación, aunque
avanzarán dos por esta zona B. Serbios, rusos e iraníes se verán
esta vez en la Ciudad Deportiva habanera.
Hasta hoy, el elenco dirigido por Orlando Samuels solo tiene
pactado varios partidos de preparación en Argentina (concluirán una
semana antes de comenzar la Liga), cuando nos separan más de dos
meses del inicio del clásico.
Podría argumentarse que el año pasado los cubanos obtuvieron el
bronce cuando entonces igualmente coincidieron en el grupo A contra
Rusia y Serbia, además de Japón, tras solo haber jugado varios
desafíos de preparación en Argentina. Pero la venidera eliminatoria
será más intensa, porque aumentan los oponentes (5) y su calidad,
amén de efectuarse en la clasificatoria diez partidos y no los 12
del año pasado.
Volver a transitar la misma realidad precompetencia del 2012,
teniendo en cuenta que en la Liga encontrarán a cuatro adversarios
europeos de alto rango, no concede el mismo margen para el éxito,
aunque clasifican por los grupos A y B dos equipos en lugar de uno.