Ronald Suárez Rivas

MANTUA, Pinar del Río.— Bajo la premisa de que los CDR serán eternos defensores de las conquistas de la Revolución, tuvo lugar en Mangos de Roque, el sitio donde se dio por concluida la Invasión a occidente liderada por Antonio Maceo y Máximo Gómez, la primera de las Asambleas Municipales VIII Congreso de la organización.

La reunión forma parte de un proceso que llega a cada rincón del país, con el propósito de lograr que el escenario más importante del evento lo constituyan los barrios, las zonas y los municipios.

Carlos Rafael Miranda, coordinador nacional de la organización, explicó que tradicionalmente los CDR han ido cumpliendo las tareas que el momento histórico ha exigido. "En la actualidad, entre los principales retos, se halla la necesidad de acompañar a la dirección de la Revolución en la materialización de las transformaciones que se llevan a cabo con la actualización del modelo económico cubano.

"En ese sentido hay que continuar fortaleciendo la unidad, la cohesión de nuestros cederistas, y su participación en las diferentes acciones que se desarrollen en beneficio de la comunidad, y también es preciso elevar la combatividad y el enfrentamiento al delito, las ilegalidades y las manifestaciones antisociales.

"Tenemos que trabajar todos los días en lograr que el barrio no se enfríe, que las tareas de la cuadra no se deterioren y que no haya que esperar a un Congreso para que las cosas marchen como debe ser".

El coordinador de los CDR, señaló que el inicio de las asambleas por el municipio pinareño de Mantua, no se debe solo a su valor histórico, sino al trabajo sobresaliente de la organización aquí, en tareas de gran valor como las donaciones de sangre, que han hecho que el territorio ostente desde hace siete años la condición de Vanguardia Nacional.