Pero Marcelo no es un apicultor cualquiera. Este campesino
sencillo, residente en un pequeño caserío cercano al poblado de
Navajas, en el municipio de Pedro Betancourt, es uno de los mejores
colmeneros del país y figura entre los mayores productores de miel.
Entregó el pasado año unas 50 toneladas de miel, poco menos de
900 kilogramos de cera y nueve kilogramos de propóleos. Consiguió
como promedio 167 kg de miel por colmena, altos rendimientos todos.
Su hermano Santiago es también apicultor y muestra resultados muy
halagüeños. Entre ambos existe una relación que se extiende al
trabajo y permite situarlos a la vanguardia de este sector
productivo en representación de la Cooperativa de Crédito y
Servicios (CCS) Victoria de Girón.
La cualidad general más apreciable, tanto en uno como en otro, es
su constancia, según Rubén Lugo, subdirector de equipamiento y
servicios técnicos de la Unidad Básica Empresarial de la Apicultura
en Matanzas.
"Es difícil señalarles una falla. Se preparan muy bien para cada
cosecha, sin obviar un solo detalle, y respetan al pie de la letra
las normas técnicas establecidas".
Por su parte, Marcelo Fundora observa que el secreto es mucho
trabajo, que la abeja lo agradece todo. "Lo fundamental es la
dedicación, alimentarlas y cuidarlas. Una labor de incontables
horas, de mucha constancia. Es primordial saber cómo castrar,
cambiar las reinas en el momento justo, realizar una buena
renovación de los panales de la cámara de cría y hacer una
trashumancia oportuna atendiendo al calendario de floraciones. Son
muchos requisitos y todos cuentan. Hay que prepararse tal y como lo
hace un deportista de cara a una competencia".
¿Cuál es la importancia de la apicultura migratoria o
trashumante?
"Las abejas deben criarse en zonas donde abunden las plantas
productoras de néctar. La clave es que estén en lugares floridos o
de forrajeo. Es por ello que nosotros ubicamos las colonias en tres
locaciones distintas según la época del año y es lo que se conoce
como el buen manejo de los apiarios.
"En estos momentos, tenemos colmenas en áreas de Pedro Betancourt
y Unión de Reyes, y luego hacemos la trashumancia a la región de la
Ciénaga de Zapata. Lo esencial es que las abejas no tengan necesidad
de volar largas distancias. Hay que tener en cuenta, además, que las
floraciones no son iguales todos los años. Es algo que se debe
observar para no trasladar las colmenas ni antes ni después".
Marcelo exalta el valor de este producto como fuente para generar
fondos exportables. Llama la atención sobre los resultados de la
Apicultura en su municipio, y de Matanzas, provincia que en el 2012
aportó 1 103 toneladas de ese importante rubro, para así mantenerse
a la vanguardia del país.
Como es bien conocido, la miel de abejas constituye un
complemento alimenticio muy útil, básicamente para las personas
mayores. Es refrescante y agradable, se emplea con muchos fines y
aseguran que es eficaz para muchas dolencias. De ahí la reputación
de la abeja melífera, sin duda uno de los insectos más valiosos.
Se trata de un producto bien cotizado en el mercado internacional
por ser no solo fuente directa de alimentos, sino también por servir
de materia prima en la elaboración de medicamentos y otros bienes de
consumo.
A tu juicio, ¿cuál es el mayor atributo de la miel?
"Los especialistas dicen que la principal utilidad es su papel en
la polinización de los cultivos. En cualquier caso, en el campo
existe la creencia de que la miel es divina y el mejor remedio
casero".