WASHINGTON, 3 de
marzo.— El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, firmó este
sábado un decreto que reduce el gasto público en 85 mil millones de
dólares durante el año fiscal en curso, y en 1,2 billones para la
próxima década.
Obama se reunió el pasado viernes con los líderes del Congreso
para discutir el asunto del ajuste presupuestario. No obstante, las
partes no lograron llegar a una fórmula de compromiso que permitiera
evitar los recortes que Obama calificó de "estúpidos", informó Ria
Novosti.
El presidente acusó del fracaso de las negociaciones a los
republicanos que se negaron a aumentar los impuestos para los
ciudadanos con rentas anuales superiores a un millón de dólares.
Según Obama, los republicanos se mostraron dispuestos a reducir
el gasto público, lo que causará enormes daños a la economía
nacional, pero se negaron a eliminar las exenciones fiscales de las
que gozan los ciudadanos acomodados y las corporaciones.
El mandatario advirtió que el reajuste que afectará en igual
medida a los programas militares y civiles, supondrá la pérdida de
750 mil puestos de trabajo.
Según analistas, a consecuencia de las medidas de austeridad, la
economía de Estados Unidos crecerá tan solo un 1,4 % en el 2013
frente al 2,2 % registrado el año pasado.