Agricultura-Turismo
Otra vuelta de tuerca a las importaciones
innecesarias
A poco más de un año de autorizarse las ventas
directas de los productores al Turismo, Granma indaga sobre los
resultados de la experiencia…
SHEYLA DELGADO, FÉLIX LÓPEZ y ORTELIO GONZáLEZ
El turismo cubano no renuncia a la misión de ser la locomotora de
la economía nacional. Pero en ese objetivo, por lógica, la llamada
industria del ocio debe propiciar mayores ingresos a la nación sobre
la base de una eficiencia total —calidad del servicio, rentabilidad
y utilización de producciones nacionales. Con los tópicos
mencionados está relacionado el tema de este reportaje: la
producción de alimentos y su comercialización directa entre las
formas productivas y las instalaciones turísticas.
En
el 2012, las ventas directas de productos agropecuarios al Turismo
alcanzaron los 12 millones 695 mil 200 pesos.
A partir de diciembre del 2011 se autorizó la Venta Directa al
Turismo (Gaceta Oficial extraordinaria No. 38) por parte de las
unidades productoras. La decisión abrió las puertas al cumplimiento
de seis Lineamientos aprobados por el VI Congreso del Partido:
180: lograr la autonomía de gestión de las distintas formas de
cooperativas; 181: adecuar la producción agroalimentaria a la
demanda y la transformación de la comercialización; 183:
transformar el sistema de acopio y comercialización de las
producciones agropecuarias mediante mecanismos de gestión más
ágiles; 184: priorizar, a corto plazo, la sustitución de
importaciones de aquellos alimentos que puedan ser producidos
eficientemente en el país; 255: el objetivo fundamental de la
actividad turística es la captación directa de divisas, maximizando
el ingreso medio por turista; y 263: consolidar un esquema
integral de autofinanciamiento de la actividad turística.
La medida, con su novedosa forma de comercialización, no demoró
en atraer a productores de todo el país, conscientes de que el
turismo no es eficiente si se compran en el exterior los mangos y
las hortalizas que deben obtenerse en nuestros campos. Según José
Puente Nápoles, director de Comercialización del Ministerio de la
Agricultura (MINAG), al concluir el 2012 se habían firmado 396
contratos entre 236 instalaciones turísticas —124 hoteleras y 112
extrahoteleras— y 199 formas productivas (151 CCS, 34 CPA, 12 UBPC y
2 Granjas Estatales). Las ventas, al cierre de diciembre último,
alcanzaron 12 millones 695 mil 200 pesos (CUP), correspondiendo al
MINTUR: 7 millones 794 mil 500 CUP; a Gaviota: 4 millones 811 mil
600 CUP; al Grupo Palco: 61 mil 400 CUP, y a Habaguanex: 27 mil 700
CUP.
Las
casas de cultivos protegidos son una necesidad para mantener la
oferta ininterrumpida de hortalizas y vegetales.
"El MINAG, explica Puente, tiene la responsabilidad de garantizar
un grupo de productos al Turismo. En el 2012, esa demanda contempló
104 surtidos; de todos ellos, las mayores afectaciones en el
abastecimiento ocurrieron con las hortalizas de hojas, situación que
debe solucionarse con las reparaciones realizadas a un grupo de
casas de cultivos protegidos a lo largo del país, mediante un
programa rectorado por la Agricultura y cuyo principal ejecutor es
el Grupo Empresarial Frutícola. De igual forma, se trabajan los
cultivos semiprotegidos para tenerlos a plena capacidad productiva.
"Entre agosto y diciembre del 2012, añadió Puente, hubo que
acudir a las importaciones, por no existir en determinados periodos
disponibilidad suficiente de remolacha, zanahoria y cebolla; y lo
mismo ocurrió con el limón hasta el mes de mayo. Son productos que
pueden desarrollarse perfectamente en el país, teniendo en cuenta la
disponibilidad de tecnología, abundantes tierras y técnicos para
lograrlo". ¿De producirlos en casa, cuánto pudimos ahorrar a la
economía nacional?
Esta
forma de comercialización evita importaciones innecesarias.
LA OPINIÓN DE UN BENEFICIARIO
El Hotel Habana Libre Tryp (perteneciente al grupo hotelero
Meliá) está enclavado en el corazón del Vedado capitalino. Hasta
allí llegan los productos de tres Cooperativas de Crédito y
Servicios (CCS) de Mayabeque y Artemisa, y de una Unidad Básica de
Producción Cooperativa (UBPC) de La Habana. Ramón Ramos Ballester,
jefe de Compras del hotel, asegura que "en su primer año, las ventas
directas de los productores al sector turístico han demostrado que
fue una buena solución, que debemos desarrollar y mantener viva".
Recuerda Ramón que a partir de las normativas del Banco Central
de Cuba, el Ministerio de Finanzas y Precios, el MINAG y el MINTUR,
se establecieron las primeras relaciones con los productores: "Al
iniciar el 2012 presentamos un plan de necesidades para cada mes del
año, y a partir de allí comenzamos a negociar la contratación de los
productos, teniendo como premisa fundamental la calidad y la
seriedad en el cumplimiento de lo pactado".
Explica que "todo lo nuevo viene acompañado de dificultades y
necesario aprendizaje y ajuste. En un inicio tuvimos que insistir
mucho en el tema calidad y presentación de los productos. Les
faltaban envases adecuados (cajas plásticas y sacos), y el
transporte que utilizan todavía no es el más idóneo. En lugar de
grandes camiones abiertos, lo óptimo sería que contaran con pequeños
paneles cerrados, de mejor movilidad y más protección, sobre todo
para las hortalizas de hojas, que se dañan con el viento y el sol...
"Pero aun con esa falta de preparación logística, reconocemos que
la experiencia, además del considerable ahorro de divisas, a partir
de utilizar productos nacionales, nos ha permitido hacer pedidos
variados, sin grandes cantidades, lo que asegura frutas, viandas y
hortalizas más frescas, y eso es calidad en la atención al turista.
"Nuestro grupo hotelero tiene definido estándares inviolables
para cada actividad. En la mesa buffet, por ejemplo, tienen que
existir siete frutas diferentes. Y eso se cumple desde que
contratamos ese surtido directamente con los productores.
"Además de los productos tradicionales, añade Ramón, aparecieron
en nuestra despensa el chayote, el quimbombó, el jengibre y la
calabaza china. La relación compra-venta directa ha permitido ir
desatando nudos. Ahora tenemos la posibilidad de escoger a quién le
compramos y pactar con ellos precios justos para ambos; exigirles
seriedad en la entrega, así como también somos serios en pagarles en
un plazo menor de 30 días. Esa relación de respeto ha fundado una
confianza mutua para seguir adelante.
"En el 2012, el Hotel Habana Libre contrató más de 15 mil
kilogramos de productos a las CCS Niceto Pérez (Mayabeque) y Marcos
Martí (Artemisa), así como a la UBPC Vivero Alamar (La Habana),
donde compramos frijol chino, hierbabuena y cebollino, dos o tres
veces por semana. Ahora no faltan el perejil, la espinaca, el
brócoli, el ajo puerro y las hierbas aromáticas... Otros, como la
CCS 13 de Marzo (Mayabeque), dejaron de venir y lo sentimos, porque
ellos eran proveedores de frutas exóticas y otros importantes
productos".
Cuando Granma indagó con Ramón con qué alimentos
importados contaba el día de nuestra visita, sobrevino la sorpresa:
"Remolacha en fibra, brócoli y maíz en lata. Cuando se tiene que
montar una mesa para 900 clientes es costoso y engorroso ponerse a
limpiar el maíz o cortar las remolachas".
LA EXPERIENCIA DE UN PRODUCTOR
"A veces, algunos jefes de cocina, o chef, prefieren abrir una
lata de conserva en lugar de cortar una zanahoria fresca,
agroecológica... Duele conocer que nuestras importadoras de
alimentos gasten dinero en traer del exterior productos que pueden
producirse en el país. Nuestra CCS puede darles yuca todo el año a
los hoteles con que tenemos contratos, pero para ello es necesario
contar con la posibilidad de adquirir un contenedor refrigerado, y
nosotros limpiamos, cortamos, empacamos y congelamos la yuca. ¿Cuál
es más barata? ¿Será la que viene de afuera?"
Así, sin rodeos, se expresa Paulo Orlando Pérez Guzmán (Landy),
presidente de la CCS Fortalecida Frank País, considerada la mejor de
la nación por sus ventas directas al Turismo. Bien al sur de Güira
de Melena (Artemisa), Landy y los 249 socios de la cooperativa (74
dueños de fincas y 6 acogidos al Decreto-Ley 300) trabajan con un
objetivo muy claro: cumplir los contratos de comercialización
directa con instalaciones hoteleras y aumentar utilidades.
"En enero del pasado año, recuerda Landy, comenzamos a probar
suerte en cuatro hoteles de Cayo Largo del Sur. Y lo hicimos a lo
grande, llevando hasta allí 27 productos (frutas exóticas y
tradicionales, hortalizas y viandas). Nos estrenamos con un equipo
pequeño: representante-vendedor, chofer y dos estibadores. En
junio-julio nos propusimos llegar hasta La Habana, pero se presentó
el problema de las prohibiciones de tránsito para nuestro camión de
más de diez toneladas. No nos rendimos y en octubre entramos en
Varadero, contratados por hoteles de Meliá (Sol Palmeras, Meliá las
Américas, y Meliá Varadero), itinerario que cubrimos con un segundo
equipo de trabajo.
"Hoy vendemos en cinco hoteles de Varadero y no crecemos más
porque el transporte no es suficiente. Ese es nuestro talón de
Aquiles. Ninguna CCS tiene condiciones reales para realizar una
óptima transportación de los productos, sin que se deteriore su
calidad. No se da un salto a la excelencia sin resolver ese
problema. Hay que seguir desatando nudos.
"En el 2012 comercializamos 286 mil 403 kilogramos de productos,
con ingresos de 2 millones 388 mil 381 pesos, pero no tenemos dónde
comprar neumáticos, o hacer una reparación para los camiones".
La actualización del modelo económico cubano no solo ha diseñado
esta forma de comercialización que hoy hace crecer a la CCS Frank
País, sino que ha venido deshaciendo entuertos, para que ellos
puedan contratar la transportación que necesitan (a empresas
estatales o a particulares), o alquilar un contenedor refrigerado...
Y es necesario, como se ha reconocido por la máxima dirección del
país, la existencia y consolidación de un mercado mayorista, donde
las diferentes formas de gestión puedan adquirir insumos, materias
primas, envases...
Hoy en la capital, varias formas productivas llegan a sitios de
la ciudad a comercializar sus productos en transportes alquilados a
dueños de vehículos para esos fines.
A partir de las dificultades expresadas, Granma se
pregunta: ¿Qué puede impedir a una cooperativa como la CCS Frank
País arrendar transporte adecuado para abrir nuevas rutas de
distribución? ¿Por qué una CCS con la probada eficiencia de la
citada no puede alquilar un contenedor refrigerado?
Aún ponderando las dificultades señaladas, cuando le preguntamos
las claves del éxito para la CCS Frank País, Landy enumera cuatro:
"Seriedad en el cumplimiento de lo contratado, diversificación de
las producciones, calidad y presentación. Lo único que nos pueden
vetar es el envase".
SOLUCIONES, RETOS Y MORALEJAS
Para el director de Comercialización del MINAG, "nadie debe
sentirse satisfecho". Explica que el MINAG, la ANAP y el MINTUR
evalúan la experiencia y siguen eliminando trabas, para consolidar
un sistema de comercialización que es joven, pero decisivo para la
economía nacional, a partir del desarrollo y la calidad del servicio
turístico. "Un tema importante, insistió, es el establecimiento de
contratos eficientes, para que queden bien definidas las
responsabilidades de las partes. Esta ha sido una de las debilidades
fundamentales".
Así lo corroboró Granma en Ciego de Ávila, donde 11 CPA y
CCS han firmado 32 contratos con todos los hoteles (11) del
importante polo turístico Jardines del Rey, más el Hotel Ciego de
Ávila y el de Morón. De acuerdo con Yoel Palmero Meneses, presidente
de la ANAP en la provincia, en visitas efectuadas a las
instalaciones hoteleras se ha comprobado que la calidad de los
productos es la deseada, aunque en ocasiones existen dificultades en
los contratos, pues no se plasman en ellos las cantidades de
productos y fechas de entrega.
"Para buscar alternativas al tema de la transportación, aseguró
Palmero, los avileños estudian variantes que permitan agrupar envíos
entre cooperativas, creación de rutas o designando unidades líderes
que puedan comprarles a otras, incluso a productores seleccionados
de otras formas productivas. Entre los mejores ya se han colocado la
CCS Manuel "Piti" Fajardo, de Baraguá, y la CCS Antero Regalado, de
Primero de Enero".
A poco más de un año de haberse autorizado en el país las ventas
directas al Turismo, la experiencia sortea todavía dificultades,
pero gana espacios sin marchas triunfales. Lo decía Ramón, el jefe
de Compras del Habana Libre: "Esto ha obligado a las empresas
estatales a ponerse las pilas, para no perder su espacio. La
competencia está siendo saludable para todos".
Y lo reafirmaba Landy, con la sinceridad que caracteriza a los
guajiros de pura cepa: "Esta variante directa de comercialización
hacía falta para poner en evidencia a los derrochadores que todo lo
quieren comprar afuera. Es otra vuelta de tuerca a las importaciones
innecesarias". |