Tanto demócratas como republicanos en Estados Unidos se están
culpando mutuamente de un fracaso en impedir la reducción de 85 mil
millones de dólares de gastos gubernamentales, que entran en vigor
hoy viernes.
El presidente Barack Obama se reunirá hoy con líderes del
Congreso para hacer un nuevo intento por lograr un acuerdo.
Según estimados oficiales, la crisis provocará una disminución de
750 mil empleos en todo el país, y casi cuatro millones de personas
que han estado sin trabajo en los últimos seis meses sufrirán una
reducción de más del nueve por ciento en sus compensaciones.
Los recortes a programas de salud alcanzarían los 10 mil millones
de dólares, en particular en reducciones de pagos a hospitales y
personal médico.