El Triple E, una nueva clase de buques portacontenedores de color
azul y 400 metros de eslora que entrará en servicio en junio
próximo, será la nave más grande que surque los mares.
Cada uno cargará tanto acero como ocho torres Eiffel y tendrá una
capacidad equivalente a 18 000 contenedores de 6 096 x 2 438 x 2 591
metros (TEU, que mide la capacidad de carga de un contenedor de 20
pies ).
Esos contenedores se elevarían por encima de las vallas
publicitarias, las luces de la calle y algunos edificios de Times
Square, en Nueva York.
O llenarían en bloques de dos más de 30 trenes de 1,61 km de
largo cada uno. Dentro de esos contenedores caben 36 mil autos o 863
millones de latas de conservas.
El Triple E no será el buque más grande jamás construido. Ese es
el "petrolero ultra grande" (ULCC) fabricado en la década de 1970,
aunque todos los superpetroleros de más de 400 m de largo fueron
desguazados hace años, algunos con menos de una década de servicio.
Solo quedan dos ULCC más chicos. Pero se siguen construyendo
portacontenedores gigantes en grandes cantidades... y siguen
creciendo.
Hace 25 años que el más grande resultó demasiado ancho para el
Canal de Panamá. Estos primeros post-Panamax, que cargan 4 300 TEU,
tenían aproximadamente un cuarto de la capacidad del actual poseedor
del récord: el Marco Polo de 16 mil 020 TEU, lanzado en noviembre
por CMA CGM S.A.
La generación actual de contenedores ultralargos apenas pueden
navegar por el Canal de Suez, pero solo consiguen atracar en un
puñado de puertos, ninguno de ellos estadounidense.
El único propósito del Triple E será el llamado servicio de
péndulo para Maersk —la compañía naviera más grande del mundo— entre
Asia y Europa.
Llegan llenos a Europa y al partir dejan una proporción
significativa de contenedores vacíos. Por lo general, el 20 % de
todos los contenedores de los mares del mundo están vacíos.
"Hace años que los barcos se hacen más grandes", dice Paul Davey
de Hutchison Ports, que maneja Felixstowe en Reino Unido, uno de los
puertos que probablemente recibirán al Triple E.
"El desafío para los puertos es invertir anticipándose a la
capacidad de embarque en funcionamiento y mantenerse un paso
adelante".
La capacidad excesiva en los puertos mundiales implica que hay
una enorme competencia por el negocio. Los operadores no pueden
darse el lujo de quedar atrás, señala Marc Levinson, autor de La
Caja: cómo el transporte de contenedores hizo el mundo más pequeño y
la economía mundial más grande.
"Los puertos están en una difícil posición competitiva aquí,
porque los transportistas les están diciendo básicamente: ‘Si no se
expanden, si no construyen nuevos muelles, profundizan los puertos y
consiguen grúas de alta velocidad, iremos a otro lugar’".
Estas grandes bestias del mar suponen otros desafíos para los
puertos.
Los dueños de barcos también desean que se descarguen y carguen
en 24 horas, lo cual tiene varias repercusiones. Se necesita más
espacio para almacenar los contenedores en el puerto, y fortalecer
las conexiones por carretera, ferrocarril y barcos para enfrentar el
enorme aumento del tráfico.
Felixstowe, que maneja 42 % del comercio británico de
contenedores, tiene 58 movimientos de trenes diarios, pero piensa
duplicarlos cuando abra una tercera terminal este año.
Las embarcaciones más grandes también se comportan de manera
diferente en el agua. El oleaje creado por un gran buque puede
causar que otros anclados en el puerto se suelten, como el SS City
of New York en 1912, cuando el Titanic zarpó en su desafortunado
viaje.
"Hoy en día con el aumento del tráfico, experimentamos esto más
frecuentemente", afirma Marco Pluijm, ingeniero de puertos que
trabaja para Bechtel. "Algo muy simple que se puede hacer es bajar
la velocidad de los barcos y agregar remolcadores para maniobrar
mejor, pero eso cuesta".
Actualmente hay 163 barcos con una capacidad mayor de 10 mil TEU
y hay ordenados 120 más, incluida la flota de 20 Triple E de Maersk.
Considerando que la huella de carbono del transporte marítimo
internacional equivale a la de la aviación —un 2,7 % de las
emisiones de CO2 causadas por el hombre en el 2000, según la
Organización Marítima Internacional— la perspectiva de más de estos
monstruos surcando los océanos preocupará a los consumidores
ecológicos.
Maersk, sin embargo, arguye que el Triple E es el
portacontenedores más ecológico hasta ahora. Las tres E de su nombre
representan economía de escala, eficiencia energética y mejora
ecológica.
Aunque solo medirá tres metros más de eslora y manga que el Emma
Maersk de 15 mil 500 TEU, su perfil más cuadrado le permite llevar
16 % más de carga.
Motores rediseñados, un sistema mejorado de recuperación de calor
y una velocidad tope de 23 nudos —de los previos 25— producirán 50 %
menos de dióxido de carbono por contenedor embarcado que el promedio
en la ruta Asia-Europa, calcula Maersk.
"Cuando consigues barcos más grandes, puedes llevar
eficientemente más carga, así que el impacto del combustible por
tonelada es menor", dice Unni Einemo, de la publicación
especializada en línea Sustainable Shipping. "Según eso, grande es
hermoso".
Pero para lograr un máximo rendimiento del combustible, un barco
tiene que estar completamente cargado.
"Son buques inmensos y un barco de esos navegando a media carga
es probablemente menos eficiente energéticamente que uno más pequeño
repleto de contenedores", afirma Einemo.
Los Triple E de Maersk entrarán en servicio en un momento en que
el volumen de bienes a embarcarse es comparativamente bajo: algunos
expertos no creen que levante hasta el 2015. Aunque se espera que la
capacidad de transporte de contenedores del mundo crezca en 9,5 %
este año, mientras Maersk y otros reciben los barcos que ordenaron
hace años.
Parte de la capacidad adicional será absorbida en la nueva
práctica de navegación lenta. Navegar de 12 a 15 nudos en vez de 20
a 24, representa enormes ahorros en combustible, pero también se
requieren más embarcaciones para transportar el mismo volumen en el
mismo tiempo.
Maersk cuenta con que el comercio de contenedores siga creciendo
de 5 a 6 %, menos de la mitad que hace siete años, pero suficiente
para recuperar su inversión en los Triple E, que cuestan 190
millones de dólares cada uno.
"La historia del transporte de contenedores involucra enormes
riesgos de las navieras", expresa Levinson, quien indica una
tendencia de algunas compañías estadounidenses y europeas para traer
la manufactura de vuelta desde Asia.
"Hay mucha gente en la industria naviera que no está segura de
que Maersk esté en buen camino".
No obstante, Jean-Paul Rodrigue, de la Universidad de Hofstra,
cree que barcos como los Triple E demostrarán su valor en rutas
comerciales específicas.
"Cada vez que llega una nueva generación, se argumenta ‘llegaron
demasiado lejos ahora, ¿hay suficiente comercio para
justificarlo?’", señala.
"Pero cada vez, logran entrar en el sistema y brindar un buen
servicio". (BBC Mundo)
GRANDES
BESTIAS MARINAS
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Nombre y operador |
Tamaño |
Récord |
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Marco
Polo (CMA CGM)
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396mx54m |
El buque portacontenedor más grande a flote
con 16.020 TEU (1.980 TEU menos que el Triple E) Lanzado en
Noviembre de 2012. |
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E class (Maersk) |
397mx56m |
El barco más largo sobre el mar, es 3m más
corto que el Triple E. El primero de ocho, el Emma Maersk
fue lanzado en 2006. |
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T1 class supertanker (Euronav) |
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380mx68m |
El petrolero más grande, con una capacidad de
503 millones de litros de petróleo. También el barco más
poderoso, cargando hasta 442.000t. Lanzado en 2003, dos de
ellos en activo. |
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Oasis of the Seas
(Royal Caribbean) |
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362mx65m |
El mayor barco de pasajeros puede transportar
8.072 personas. Fue lanzado en 2009.
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