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Cuba y la magnitud del reto del III Clásico Mundial

OSCAR SÁNCHEZ SERRA

Ya mañana no será un juego de preparación, donde lo más importante es ir probando o ensayando lo que hace falta para la victoria. Mañana, desde las 10 de la noche, hora de Cuba, el equipo nacional de pelota estará en su primer partido en el III Clásico Mundial, en el espectacular estadio Fukuoka Dome, ante Brasil.

Fotos: Ricardo López Hevia

Ellos son algunos de los que por primera vez tienen la responsabilidad con un evento mundial.

Como dijo ya hace un mes el mentor Víctor Mesa, Ismel Jiménez será el abridor en el estreno y la alineación la misma que se ha venido colocando en los desafíos pre clásico.

Durante estas jornadas previas han sobrado los argumentos de por qué el III Clásico Mundial es un compromiso gigante para el conjunto de la Mayor de las Antillas.

A los cubanos en el béisbol no nos sirve de mucho un segundo, un tercer lugar o estar entre los cuatro grandes, lo cual para este grupo sería una hazaña.

El otro lado del análisis es que esa exigencia se enfrenta con una nómina de poca experiencia en eventos cumbre, aunque a decir verdad y después de verla aquí, solo en entrenamientos, no hay dudas que los que están son los que son.

Sin embargo, lo que pudiera verse como una debilidad es lo que ya hace grande a esta selección, incluso sin haber comenzado, pues la madurez, concentración y espíritu de triunfo que estamos viendo en el colectivo de peloteros, realmente impresiona.

COMO CAMBIAN LOS TIEMPOS

Con respecto al primer Clásico este equipo presenta una renovación del 82 %. En aquel debut del 2006 solo estuvieron de los hoy inscritos aquí, los espirituanos Eriel Sánchez, Yulieski Gourriel y Frederich Cepeda, junto a los lanzadores Norberto González y Yadier Pedroso. Y en relación con el segundo, de la actual matrícula un 71 % no jugó en el 2009. Los únicos que lo hicieron fueron; Peraza, Yulieski, Cepeda y Alfredo Despaigne y los serpentineros Dany Betancourt, Norberto González, Ismel Jiménez y Vladimir García.

Pero la nómina no solo varió con el paso de los años, sino con el concepto de qué es lo que hace falta para cada momento. En consecuencia, el cambio es significativo, incluso desde el último campeonato mundial, el del 2011. De los que se desempeñaron allí en Panamá y alcanzaron la presea plateada, el 71 % no actuará en este Clásico Mundial.

Y hablando de certámenes del orbe, del 2005 en Holanda, último en el cual un conjunto cubano se alzó con la corona, hoy solo hay seis jugadores: Eriel, Peraza, Yulieski, Alfredo Despaigne, Cepeda y Norberto González. Ellos también son los únicos de los que están aquí que jugaron en el 2007 la lid del planeta en Taipei de China y repitieron en la del 2009, en varias ciudades europeas, en cuya justa hicieron el grado los lanzadores Freddy Asiel Álvarez y Vladimir García. Y de la plantilla olímpica del 2008, solo siete de los 28 de ahora lograron en Beijing las medallas de plata.

Es decir, que este equipo en materia de evento grande prácticamente tendrá su alumbramiento esta noche. Trece de los 28 integrantes no han jugado en Clásicos, Mundiales ni torneos olímpicos. O lo que es lo mismo, el 46 % o prácticamente la mitad tendrá su estreno ante el mundo en la competencia de más rigor de las bolas y los strikes.

Esa es la magnitud del compromiso de los peloteros cubanos que arrancan hoy en Fukuoka con la mira puesta en la fase final de San Francisco.

 

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