Una
misión de Naciones Unidas (ONU) denunció hoy que guardias de
seguridad privados contratados por grandes empresarios del agro de
Honduras están vinculados con las violaciones a los derechos humanos
de campesinos en el Bajo Aguán.
En rueda de prensa, el grupo de trabajo de la ONU sobre la
utilización de mercenarios, encabezado por Patricia Arias, recomendó
al gobierno hondureño fortalecer la supervisión de las compañías
privadas de seguridad.
Arias reveló que en los últimos tres años unos 70 campesinos han
sido asesinados por guardias de seguridad privados en el Bajo Aguán,
en el Caribe hondureño, donde viven alrededor de tres mil labriegos
que luchan por la tenencia de la tierra con grandes terratenientes.
La jefa de la delegación de Naciones Unidas señaló que, además
del asesinato de campesinos, se han registrado varios casos de
mujeres violadas en el Bajo Aguán.
"Subcontratar el uso de la fuerza con cientos de compañías de
seguridad privada es un serio obstáculo al estado de derecho",
sostuvo Arias.
La jefa de la misión, que llegó el pasado domingo a Honduras,
destacó que cuentan con testimonios sobre el uso de mercenarios en
los grupos que agreden a los trabajadores del campo en la costa
atlántica de Honduras.