Al
menos 53 personas murieron debido a un doble atentado con coches
bombas perpetrado hoy en la calle al-Thawra, en el barrio damasceno
de Mazraa, zona próxima al centro de esta capital.
La cifra podría aumentar teniendo en cuenta el estado crítico en
el que se encuentran algunos de los 235 lesionados, hospitalizados
en diferentes centros asistenciales de Damasco, precisó un
comunicado del Ministerio de Salud.
De acuerdo con el ministro de ese sector, Saad al-Nayef, los
actos terroristas reflejan la naturaleza criminal de sus autores, y
agregó que la entidad realiza todos los esfuerzos posibles para
atender a los afectados y brindarles la atención adecuada.
Durante una visita este jueves al Hospital de Damasco, donde se
encuentran ingresados varios lesionados, el titular de Salud subrayó
que los autores pretenden desestabilizar al país matando a mujeres,
niños y ancianos inocentes. Las dos poderosas explosiones, a 150
metros una de la otra, ocurrieron en las inmediaciones del hospital
Al Hayat, la escuela Abdullah Ben al-Zubair, la embajada de la
Federación de Rusia y de la sede del gobernante Partido Baath Árabe
Socialista.
Prensa Latina constató que las ondas expansivas ocasionaron
severos daños en las edificaciones circundantes, en más de medio
centenar de vehículos que quedaron calcinados, el pavimento y el
paso peatonal en la zona. Varias de las víctimas fueron niños y
estudiantes de nivel primario y secundario.
Las autoridades competentes capturaron en una zona próxima a un
ciudadano que conducía un coche cargado con 300 kilogramos de
explosivos, lo que hace pensar en un plan para cometer un triple
atentado dinamitero que hubiera incrementado aún más el saldo de
muertos.
Quienes perpetraron la acción suicida se valieron de un camión
lleno de latas de leche, en cuyo interior disimularon las potentes
cargas explosivas y de un automóvil, detalló una fuente del
Ministerio de Información.
Otra explosión con coche bomba ocurrió el jueves cerca de una
comisaría policial y de la panadería Ibn al-Amid en el barrio de
Barzeh, también en esta capital, con decenas de víctimas entre
muertos y heridos, según fuentes oficiales.
Numerosas organizaciones y personalidades políticas y sociales,
entre ellas el Partido Baath Árabe Socialista, el Colegio de
Abogados Sirios y el ministro de Asuntos Religiosos (Awkaf),
Mohammed Abdul Sattar al-Sayyed, condenaron los actos terroristas en
los más enérgicos términos.