En la periferia de la capital francesa, un hombre de 49 años
trató de quitarse la vida no lejos de una escuela donde la directora
y su hija le dieron los primeros auxilios, mientras un trabajador de
la zona trató de sacarle la ropa en llamas.
Con quemaduras de primer y segundo grado, el hombre fue ingresado
a un hospital cercano y su vida no corre peligro.
Al parecer, dijeron algunas fuentes, se trata de una persona
"afectada por algún trastorno de comportamiento", mientras los
vecinos señalaron que es un desocupado que está pasando por una
situación de gran precariedad.
Por la tarde, en la localidad de Beaune, capital de la región
central de Borgoña, un joven de unos treinta años amenazó con
inmolarse frente a un supermercado, pero fue detenido por
socorristas tras haberse arrojado cinco litros de gasolina. Aún se
desconocen los motivos de la acción.
En La Rochelle, ciudad en la costa oeste de Francia, un
adolescente de 16 años también intentó quitarse la vida en el patio
de la escuela media donde cursa sus estudios, durante el recreo.
El adolescente logró sólo prender fuego el chaleco, pero sus
compañeros lograron intervenir y detenerlo.
Según contó a los socorristas, el motivo que determinó su
accionar fueron episodios similares en los últimos días.
El adolescente se refería, en particular, al suicidio de una
persona desocupada que se había prendido fuego en uno de los locales
de la oficina de empleo.