Obama, promesas y posibilidades
DALIA GONZÁLEZ DELGADO
Barack Obama inició su segundo periodo presidencial sin haber
dado respuesta a muchas de las promesas que hizo durante su primera
campaña electoral. ¿Qué se puede esperar de los próximos cuatro
años? ¿Habrá cambio o continuidad en Estados Unidos? Entre el
optimismo y escepticismo se debaten los norteamericanos y los
analistas del tema, quienes ofrecieron a Granma algunas
opiniones.
“El
discurso moderado de Obama en la toma de posesión pareciera
orientarse a bajar las expectativas”, opina Jorge Hernández.
Rolf Otto Niederstrasser, estudiante de ciencias políticas de la
Universidad de Texas-Pan American, tiene la esperanza de que esta
vez Obama sea "más agresivo para cumplir su programa".
"Quiero que solucione los problemas económicos y que retire a los
soldados de Afganistán. Espero también que mejore los lazos con
América Latina, pues hasta ahora su política se asemeja mucho a la
de Bush. Quisiera que cumpla la promesa de cerrar la cárcel de
Guantánamo y que reduzca el presupuesto de defensa".
Por su parte, el politólogo cubano Carlos Alzugaray considera que
"el segundo mandato de Obama comienza con menos expectativas que el
anterior, cuando el primer mandatario afroamericano arribó a la Casa
Blanca en la cresta de un movimiento que proclamaba el cambio como
cuestión fundamental".
No obstante, "aunque la percepción generalizada es que Obama ha
desilusionado, no son intrascendentes sus logros en materia
sanitaria y en el propósito de lograr la reducción de la presencia
de tropas en Iraq y Afganistán", destaca el especialista.
"Ahora puede pensar en su legado histórico y ser más osado en la
implementación de algunas políticas inoperantes, aunque tiene el
inconveniente de que el Partido Republicano controla la Cámara de
Representantes".
MÁS DE LO MISMO
Walter Lippman, periodista norteamericano, no tiene esperanzas de
cambio. "Pienso que habrá más guerra, más represión y austeridad. No
puedo esperar otra cosa".
Asimismo, Gloria la Riva, vinculada al Partido Socialismo y
Liberación en Estados Unidos, asegura que "la política de Obama es
solo la continuación de Bush y Clinton y Bush (padre) y Reagan; la
elite cada vez más a la derecha".
La Riva, quien es además Coordinadora nacional del Comité de
Estados Unidos para la liberación de los Cinco, afirma que lo único
que cambiará la situación de su pueblo es "la lucha, porque este
gobierno es responsable de tanta miseria, afuera y adentro".
PROBLEMAS DOMÉSTICOS
Liliana Fernández Mollinedo, profesora e investigadora del Centro
de Estudios Hemisféricos y sobre Estados Unidos (Cehseu) de la
Universidad de La Habana, es de las optimistas, "pero sin
distanciarme del realismo para no caer en idealismos superficiales."
"En caso de tener la disposición, Obama priorizará su agenda
doméstica, aunque el contexto interno no es favorable, no solo por
la situación económica sino por la crisis social que vive ese país,
evidenciada en los recientes hechos de violencia".
Con esa opinión coincide Ernesto Domínguez, profesor de la
Universidad de La Habana, quien también cree que Obama se enfocará
en los problemas internos. "Entre los temas que el presidente
priorizará estarán la reforma migratoria, la capacidad de sostener
la creación de empleo y la implementación de medidas capaces de
revitalizar la economía. A eso habrá que sumar cuestiones emergentes
como el debate en torno a las armas".
A juicio del investigador del Cehseu, "la política exterior
desempeñará un papel secundario, aunque sin dudas de peso.
Probablemente se mantenga la tendencia de dirigir sus principales
capacidades políticas, militares y estratégicas hacia la región del
Asia-Pacífico, y establecer un fuerte vínculo con otras regiones no
menos importantes como el Medio Oriente y el Asia Central. América
Latina puede recibir más atención, pero sin convertirse en una de
las prioridades. Así, la relación con Cuba debe estar también
marcada por la continuidad, más allá de algún cambio menor".
¿QUÉ ESPERAR?
"Obama enfrenta una situación diferente a la de enero del 2009",
subraya Jorge Hernández, director del Cehseu. "En aquel momento el
país reclamaba un cambio. De ahí que tuviera resonancia su consigna
de campaña. Ahora, luego de tropiezos y frustraciones, enarbola la
consigna de seguir adelante para emprender, completar o consolidar
lo que fue pospuesto o ha quedado inconcluso".
"El país enfrenta una tensa situación económica, se profundizan
las distancias entre ricos y pobres, aumenta la pobreza y el
desempleo, persisten los desequilibrios fiscales, crecen la deuda y
los déficits, se mantienen las insatisfacciones ante la demora de la
prometida reforma migratoria y se desata la violencia interna".
"En el plano político, la sociedad sigue polarizada, entre las
opciones conservadoras y las que expresan un liberalismo exhausto,
junto a manifestaciones de un movimiento social con ribetes de
izquierda; se contraponen Occupy Wall Street y el Tea
Party".
"La política exterior continúa atrapada entre conflictos bélicos
y promesas de pacificación, en tanto se discute sobre una eventual
reducción del presupuesto de defensa y se mantienen las mismas
posiciones ante casos lati-noamericanos como los de Cuba y
Venezuela. Prosiguen los retos asociados a las aspiraciones de
protagonismo mundial de China y de Rusia".
"¿Qué esperar? Mayores conflictos domésticos, dificultades para
rearticular el consenso interno y críticas ante las limitaciones
para cumplir las promesas. Se introducirán ciertos reajustes, pero
el discurso moderado de Obama en la toma de posesión pareciera
orientarse a bajar las expectativas. La crisis y la depresión
económica no podrán ser evitadas; las contradicciones sociales se
agravarán; la presencia en los escenarios bélicos se mantendrá".
"El conservadurismo seguirá con su lugar ideológico central, y el
proyecto de nación de Estados Unidos no alcanzará, en los próximos
cuatro años, la reestructuración que necesitaría". |