La manipulación de la enfermedad del Presidente Chávez ha 
			alcanzado niveles insospechados. Diversos medios de derecha han 
			manejado a su antojo cualquier información relacionada con un tema 
			tan delicado, aun cuando el Gobierno Bolivariano ha cumplido 
			estrictamente con su compromiso de mantener al tanto al pueblo 
			venezolano y al mundo sobre la evolución de la salud del Mandatario.
			
			En ese empeño se han lanzado a la conquista de "cualquier 
			primicia" sobre el estado de salud, rozando con el irrespeto en una 
			flagrante violación de la ética periodística. 
			La última de estas barrabasadas la protagonizó el diario español 
			El País, que en sus ediciones impresa y digital del 24 de enero 
			publicó una foto en la que, según ellos, se ve a Chávez, 
			convaleciente tras su operación en Cuba. Pocos minutos bastaron para 
			que la "exclusiva mundial" titulada "El Presidente Chávez, durante 
			el tratamiento médico recibido en Cuba" se esparciera como pólvora.
			Con ese pretendido "palo periodístico", El País se agenciaba un 
			lugar bien privilegiado dentro de la "gran prensa occidental", cada 
			vez más alejada de los principios periodísticos y obsesionada con la 
			manipulación y el engaño. Sin embargo, en su afán por (des)informar 
			al mundo, pasaron por alto un pequeño detalle: la fotografía forma 
			parte de un video publicado en el sitio web YouTube en el 2008, 
			titulado "Intubación de Acromegalia AMVAD". 
			Reportes de prensa que se hicieron eco de la metedura de pata del 
			periódico europeo, detallan que en la reproducción se ve a un 
			paciente entubado en un hospital cuyo parecido a Chávez, le dio el 
			gancho para inyectar la cizaña. 
			El diario retiró la foto de su versión digital y pidió 
			"disculpas" a los lectores. En un comunicado añadieron que "no 
			habían logrado verificar de forma independiente las circunstancias, 
			el lugar o la fecha en la que se había realizado la fotografía". ¿Un 
			poco tarde, quizás?
			El Gobierno venezolano calificó de grotesco el hecho y aseguró 
			que se tomarían acciones concretas para reparar el agravio cometido. 
			El ministro de Comunicación e Información, Ernesto Villegas, destacó 
			la arrogancia de la empresa de comunicación al no ofrecerle 
			disculpas al presidente Chávez y a su familia, ni al pueblo 
			venezolano. "Esta acción temeraria, que pasará a la historia como 
			una vergonzosa página del periodismo mundial, se inscribe en una 
			ofensiva sistemática del poder mediático transnacional contra la 
			Revolución Bolivariana y el comandante Chávez, campaña que utiliza 
			como punta de lanza a la prensa hegemónica española, en especial a 
			los diarios El País y ABC", destacó el titular venezolano en un 
			comunicado. 
			Lamentablemente, ese fue el regalo a los periodistas españoles en 
			su día: la falta de profesionalismo y seriedad de El País y sus 
			difamaciones sobre Chávez.