| Gobierno y guerrilla logran aproximaciones en tema 
			agrario Culmina nuevo ciclo de diálogos en La Habana
			 Sergio 
			Alejandro Gómez Con el reconocimiento de puntos de contacto sobre la problemática 
			de la tierra concluyó este jueves, en La Habana, un nuevo ciclo de 
			la mesa de conversaciones entre el gobierno de Juan Manuel Santos y 
			las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo 
			(FARC-EP).  
				
					
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						El jefe de la delegación gubernamental, 
						Humberto de la Calle, leyó una declaración a la prensa.
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						Miembros de la delegación guerrillera, 
						liderada por el comandante Iván Márquez (primero de 
						derecha a izquierda), ofrecieron una conferencia de 
						prensa.  |  Durante intervenciones distintas en el capitalino Palacio de 
			Convenciones, el jefe de la delegación gubernamental, el 
			exvicepresidente Humberto de la Calle, y el líder de la 
			representación guerrillera, el comandante Iván Márquez, concordaron 
			en que existen "aproximaciones" en el tema agrario, al tiempo que 
			reconocieron "diferencias notables" y "divergencias de fondo", 
			respectivamente. No es casual que el punto de política de desarrollo agrario 
			integral fuese escogido por las partes como el primero a discutir en 
			el Acuerdo General de La Habana, pues está en las raíces del 
			conflicto social, político y militar que ha sufrido Colombia por más 
			de medio siglo. Según cifras de la ONU, cerca del 1 % de la 
			población colombiana acumula más de la mitad de todas las tierras 
			cultivables, lo cual hace de ese país uno de los más desiguales del 
			mundo.  En este sentido, De la Calle aseguró que "el Gobierno es 
			consciente de la necesidad de cerrar la brecha mediante la 
			transformación del campo". Aseguró que la mesa ha abordado el tema de la tierra dentro del 
			marco constitucional, lo cual se traduce en que "no se debilitará la 
			garantía del derecho de propiedad adquirido legítimamente", pero se 
			deberá "garantizar la obligación de facilitar el acceso progresivo 
			de los campesinos a la tierra". Por su parte, las FARC-EP han ido divulgando paulatinamente un 
			plan de "Diez propuestas para una política de desarrollo rural y 
			agrario integral con enfoque territorial", que recoge su visión de 
			cómo transformar "la injusta estructura latifundista de la tenencia 
			de la tierra, causa fundamental de la miseria y la guerra que padece 
			Colombia".  En cuanto a la rapidez con que transcurre el proceso, el delegado 
			de las FARC-EP, Jesús Santrich, aseguró que llevan un "buen ritmo" y 
			se va avanzado. De la Calle, por su parte, reiteró que "los diálogos 
			no son indefinidos" y que se debe cumplir lo establecido en el 
			Acuerdo General, respecto a concluir los debates de "manera expedita 
			y en el menor tiempo posible". ENEMIGOS DE LA PAZ Ante una pregunta de la prensa sobre los enemigos externos de las 
			paz, el comandante Márquez se refirió a "un sector de latifundistas, 
			ligados con prácticas paramilitares, amigos del expresidente Álvaro 
			Uribe Vélez, que no quieren ceder sus privilegios ni que se les 
			toque el latifundio".  Por estos días —añadió— se están "mostrando en el esplendor de su 
			mezquindad" y ahora tienen "pretensiones políticas para hacerse al 
			poder e impedir todo avance progresista en Colombia". Antes, De la Calle se refirió directamente al sector ganadero 
			colombiano, que posee más de 40 millones de hectáreas de las 60 
			dedicadas a labores agropecuarias en la nación andina.  La Federación Colombiana de Ganaderos fue uno de los pocos 
			actores ausentes al foro sobre desarrollo agrario realizado en 
			Bogotá en diciembre pasado, lo cual fue visto por muchos como un 
			portazo a los diálogos.  El jefe de la delegación gubernamental precisó que "cualquier 
			solución al problema agrario se hará con y de la mano de los 
			ganaderos" y "buscaremos todos los canales para escuchar sus 
			preocupaciones". Sin embargo, agregó, estas deben "expresarse sin 
			desfigurar las posiciones del Gobierno en la mesa de diálogo". LA GUERRA CONTINÚA El líder de los representantes gubernamentales también se refirió 
			a la posición oficial respecto a la continuidad de los 
			enfrentamientos.  "Las acciones de la Fuerza Pública se mantienen y solo habrá cese 
			el fuego cuando se hayan alcanzado los acuerdos definitivos", 
			aseveró. Lo que busca el Gobierno del actual proceso, insistió, es el fin 
			del conflicto. La guerrilla, entretanto, alegó que han "demostrado a los 
			colombianos su voluntad de paz", entre otros gestos con una tregua 
			unilateral ofensiva de dos meses que venció el pasado 20 de enero.
			 El representante guerrillero, Andrés París, dijo que "nuestra 
			decisión es continuar la búsqueda de un cese el fuego bilateral", 
			pero, de no ser posible, "estamos dispuestos a firmar acuerdos 
			intermedios como armisticios o acuerdos humanitarios". COMUNICADO CONJUNTO Al cierre de este ciclo, primero del 2013, las partes emitieron 
			un comunicado conjunto en que se reconocen las "aproximaciones entre 
			las delegaciones en lo que tiene que ver con erradicar la pobreza 
			rural y lograr una transformación de la realidad del campo". 
			Asimismo, reiteran el agradecimiento a Cuba y Noruega, países 
			garantes en el proceso, por su eficaz apoyo al desarrollo de las 
			pláticas. También se anuncia que los delegados de paz informaron 
			sobre los avances de las conversaciones a representantes de los 
			gobiernos de Venezuela y Chile, naciones acompañantes, así como a 
			los voceros de la Oficina de la ONU en Colombia y del Centro de 
			Pensamiento para la Paz de la Universidad Nacional. El proceso de diálogos será retomado el próximo 31 de enero en la 
			capital cubana, sede principal de la mesa de paz.  |