Hay
un viejo chiste: el Llanero Solitario y Toro (el nombre original del
indígena/curandero comanche en la serie estadounidense era Tonto)
van cabalgando y de pronto el héroe se da cuenta de que están en
peligro y le dice a su compañero: Toro, estamos rodeados de indios.
Toro se le queda viendo y responde lentamente: "¿Qué quieres decir
con que ‘estamos rodeados’, hombre blanco?"
Pues, en cierto sentido, uno aquí se siente rodeado por llaneros
solitarios, y dan tanto susto que a veces uno llega a pensar que
hacer lo que ellos dicen es lo necesario para defenderse (de ellos,
en este caso) en este país: armarse.
Durante los últimos días, el tema de las armas de fuego —el
derecho a ellas, la cultura de las armas, las víctimas, su función y
más— ha ocupado el centro del gran debate nacional (bueno, junto con
distracciones sobre posibles amores engañosos de atletas de fútbol
americano y el gran fraude del campeón ciclista Lance Armstrong). Ya
es imposible tratar de retratar de manera coherente lo que a
cualquier persona sana le parece ser un diálogo entre locos. Por lo
tanto, aquí solo se intenta ofrecer un mosaico de datos, anécdotas,
argumentos, gritos y expresiones espantosas que han surgido en este
gran foro.
En promedio, casi cien mil personas son víctimas de armas de
fuego cada año (homicidios, asaltos, suicidios, accidentes, acciones
policiacas), y casi 32 mil de ellas mueren a balazos, según datos de
la Campaña Brady para Prevenir la Violencia con Armas de Fuego.
Desde la matanza en Tucson, en enero del 2011, donde fue herida
gravemente la legisladora federal Gabrielle Giffords, han ocurrido
más de 70 matanzas masivas en Estados Unidos, la última en una
primaria en Newtown, Connecticut, donde perecieron 20 niños y seis
adultos.
Se calcula que hay por lo menos 283 millones de armas de fuego en
manos civiles.
El 19 de este mes se proclamó Día de la Apreciación de Armas y se
programaron actos en 49 estados por entusiastas de las armas para
expresar su oposición a las propuestas moderadas presentadas por el
presidente Barack Obama para imponer mayores restricciones a la
compra de estas. En todas se llamó a portar ejemplares de la
Constitución y la bandera nacional (llevar armas es opcional).
Hay indicios de un auge de compras de armas de asalto tipo
militar, cargadores de alta capacidad y municiones letales, reportó
el Washington Post. A escala nacional se presentaron dos millones
783 mil 765 solicitudes de verificación de antecedentes —requisito
para adquirir un arma de fuego en un comercio de menudeo— en
diciembre, incremento de 38 % sobre noviembre del 2012, lo cual es
un récord. Y eso que el 40 % de las compras de armas se hacen en
ferias o mediante intercambios personales que no requieren la
verificación federal. Algunas tiendas reportan que se han agotado
algunos productos, como el rifle AR-15 semiautomático y las pistolas
Glock.
La industria de armas de fuego y municiones tiene un valor
aproximado de 12 mil millones. Según representantes de la industria,
el 2012 acabó con excelentes resultados: un crecimiento de 8,2 %
respecto al 2011.
Cada año se fabrican entre cuatro y siete millones de armas para
su venta en Estados Unidos, según estadísticas oficiales.
En los últimos años esta industria ha fortalecido su íntima
relación con la Asociación Nacional del Rifle (NRA), la principal
organización de cabildeo y propaganda contra el control de armas. De
acuerdo con algunas investigaciones, se calcula que la industria de
armas de fuego civiles ha donado entre 14 y 39 millones de dólares a
la NRA para beneficiarse de su colosal, casi legendario poder de
presión sobre las legislaturas federales y estatales.
En una de sus alertas recientes a su membresía de cuatro
millones, la NRA reiteró su oposición a las propuestas de Obama para
imponer mayor control de las ventas de armas y afirmó que la meta
principal de los que buscan prohibir armas en el Congreso no es
hacer que las escuelas sean más seguras, sino prohibir tus armas y
abolir el último derecho sagrado que te concede la Segunda Enmienda
(de la Constitución) hasta que reduzcan tu libertad a cenizas.
Número de estadounidenses que han muerto en ataques terroristas
domésticos (o sea aquí) entre el 2002 y el 2011: 30.
Número de estadounidenses abatidos por armas de fuego entre el
2000 y el 2012: 115 mil 997.
La presencia de una arma en un hogar hace 12 veces más probable
que muera un miembro de la familia que un asaltante, y un arma en
casa incrementa en un factor de cinco el riesgo de homicidio de una
persona cercana.
Hay más requisitos para comprar una cajetilla de cigarros o una
cerveza en Estados Unidos que para comprar una arma en una feria de
armas.
Un veterano militar, entró a la tienda departamental JC Penney en
Utah portando abiertamente, sobre los hombros, un rifle AR-15, una
pistola Glock en el cinturón y cargadores de municiones. Todo lo que
estaba haciendo era absolutamente legal.
En el condado de Queens, en Nueva York, un niño de siete años
llegó a su primaria pública con una pistola semiautomática en su
mochila, la cual al ser detectada provocó que la escuela cerrara
todas sus operaciones y puertas y provocara pánico entre los
estudiantes y maestros. La madre del niño fue arrestada.
Estados Unidos no es solo el principal consumidor de armas de
fuego en el mundo, sino también el principal exportador de armas
convencionales: vendiendo estos productos letales a más de 170
países, reporta Amnistía Internacional. Estamos rodeados.