Elio Garraway, jefe del colectivo técnico, explicó que la 
			preparación con vistas al certamen se comporta fluida, con mayor 
			énfasis en el fortalecimiento de las articulaciones y los planos 
			musculares, trabajo que es posible gracias a la combinación de 
			ejercicios de estiramiento y levantamiento de pesas.
			Solidez, unidad y motivación son apreciables en el accionar 
			diario, cuestión que contribuye al ascenso cualitativo de los 
			entrenamientos, esencial para traducir luego el esfuerzo en 
			medallas.
			Argentina, Canadá, Estados Unidos, Polonia, Francia, Perú, Panamá 
			y República Dominicana se cuentan entre los países con intención de 
			sumarse a esta cruzada, según dio a conocer la Federación Cubana. El 
			Granma-Cerro Pelado constituye un termómetro para el Torneo 
			Panamericano de la disciplina, en tierras itsmeñas, a celebrarse del 
			4 al 7 de abril, donde Elio y sus huestes aspiran a cosechar cuatro 
			cetros.
			A pesar de que esta disciplina es bastante joven —su práctica 
			oficial se inició previo a los Juegos Centroamericanos y del Caribe 
			de Cartagena de Indias, Colombia, 2006—, ya contamos con muchachas 
			de relativa experiencia, como Katherine Videaux (quinta del orbe, 
			octava olímpica y titular de Guadalajara en la división de 63 kg), 
			Lisett Echeverría (igualmente reina continental de los 72 kg en 
			suelo azteca), Aray Zans (48), Yamilka del Valle (55), Yaqueline 
			Stornell (59), Idirmis Acea (51) y Cándida de Armas (67).
			A ellas se suman otras de nuevo ingreso, con potencialidades y 
			sobre todo ganas de entrenar y vencer. Ese es el caso de Alienna de 
			la Caridad Montero (55), Yunnelis López (48) y Yudaris Sánchez, 
			todas con 15 o 16 años.