El 2012 no fue un año bueno para ellos en materia de resultados,
tras dos preseas en los Campeonatos Mundiales de Berlín 2009 (plata
con 86.41 metros) y Daegu 2011(bronce gracias a 84.30), y el título
en los XVI Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011(87.20 que
constituyó registro personal).
Su vertiginoso camino ascendente se vio truncado por la "plaga"
de las lesiones y en los Juegos Olímpicos de Londres ancló en el
lugar 16 con un disparo de 80.06, bien distante de sus
potencialidades.
Sí, vertiginoso, porque justamente en el 2009 Guillermo e Isbel
iniciaron esa unión envidiable. Para que tengan una idea del relieve
de su palmarés, escasos cuatro meses constituyeron su periodo de
preparación de cara a la lid berlinesa.
Al grano entonces, para conocer detalles expuestos por Isbel y
Guillermo sobre esa química, lo acaecido en el 2012, el estado
actual de la preparación y las perspectivas de cara a los diversos
escenarios competitivos que se avecinan:
Juegos Olímpicos de Londres... ¿Caída libre?
Isbel: "No pudimos cumplimentar la preparación producto de las
lesiones de Guillermo. Ciertamente se recuperó muy bien, pero aun
así tuvimos que rediseñar el plan de entrenamiento y para colmo de
males una semana antes de competir en Londres presentó una molestia
en el talón del pie izquierdo, el de tranque a la hora de lanzar".
Guillermo: "Fue un momento triste, un ciclo apuntalado con
resultados estables en la elite y justo donde todos quieren brillar,
no estuve bien. Tengo esa espina clavada, por eso he comenzado con
el mismo espíritu de siempre, activo, para desquitarme en Río de
Janeiro 2016".
Modificaciones en la técnica e ingredientes para materializar
disparos exitosos.
Isbel: "Guillermo ha comenzado el ciclo bien, sin molestias tras
un proceso riguroso de fortalecimiento y recuperación de los planos
musculares. Además, su volumen de hidratación está cercano al idóneo
y mantiene estabilidad en materia de peso corporal, 120 kilogramos
en estos momentos, para llevarlo a 115 en etapa competitiva. Por su
constitución, en extremo fornida, necesita un trabajo diferenciado
con el fisioterapeuta.
"La materialización de un buen disparo depende de la
sincronización de la carrera de impulso con el esfuerzo final. Esa
coordinación la perdió de cara a la capital británica, y el trabajo
está dirigido a recuperarla, manteniendo sus 14 pasos para lanzar."
Guillermo: "La temporada pasada perdí la fluidez en la carrera
(nueve pasos de impulso por cinco de cruce). De eso y el esfuerzo
final —consiste en el movimiento rotacional y acción del lado
derecho, el izquierdo funciona como una especie de puerta para
liberar toda esa fuerza—, dependen mis resultados, aunque con el
tiempo he compensado explosividad, fuerza, técnica y sincronización.
Buscamos optimizar nuevamente ese ritmo y confianza en la carrera,
cruciales ambos".
¿En el horizonte?
Isbel: "Reinsertarnos en la elite, aún no tenemos calendario
competitivo, pero debemos participar en la IV Liga de Diamante, para
ajustar todos los elementos de cara al Campeonato Mundial de Moscú
(del 10 al 18 de agosto). Guillermo llegaría con 32 años, pero
físico, carácter, ganas y registros que lo amparen posee de sobra".
Guillermo: "Se produjo una ruptura en esa cadena ascendente de
resultados, voy en busca de otro eslabón, otra medalla universal".
Esa fue la sentencia del jabalinista agramontino, quien recordó
sus inicios en la escuela primaria Grandes Alamedas, de Camagüey,
(hacía eventos múltiples); reconoció el de la capital germana como
el momento más grande de su vida, pues precisamente el nacimiento de
su hija Amanda acompañó la presea plateada en dicha justa del orbe.
Posee, además, marca personal de 2.18 metros en el salto de altura y
considera que tantos años de entrega y sacrificio le han dejado un
saldo positivo en su vida.