"Papín siempre nos inculcó dos ideas: una, nunca dejar de ser
rumberos; otra, que donde quiera que estuviésemos, teníamos que
defender a Cuba", recuerda Jesús.
Fue así que hace cincuenta años comenzó la leyenda de Los Papines
por los caminos del mundo. A Moscú, Leningrado, Praga, Varsovia se
extendió aquella gira inicial, en compañía del cuarteto vocal Las
D’Aida, Ramón Veloz, Mayda Limonta, las cuerdas de Miguel Ojeda y un
conjunto instrumental conducido por el maestro Rafael Somavilla.
A partir de entonces Ricardo (Papín), Luis, Alfredo y Jesús, con
sus tumbadoras y sus voces, protagonizaron más de un centenar de
giras que los llevó a 68 países.
Único sobreviviente de la formación original, Jesús no solo se ha
encargado de garantizar la continuidad de la agrupación, cuyo sello
de identidad sigue siendo la familia Abréu, sino de proyectar la
celebración del medio siglo de su proyección internacional.
La primera acción conmemorativa tuvo lugar en los Estados Unidos
a fines del año pasado cuando se presentaron en la Hartley House y
el SOB’s de Nueva York y en centros de espectáculos de la ciudad de
Miami.
Durante la estancia neoyorquina fueron invitados a impartir
talleres de percusión cubana ante instrumentistas profesionales y
aficionados ávidos por desentrañar los misterios de un modo de hacer
auténtico.
La crítica musical se refirió a la agrupación como "los Reyes de
la Rumba" y valoraron "la fidelidad a un estilo que los ha
convertido en un fenómeno único en el mundo del espectáculo".
A lo largo de este 2013, Los Papines aspiran a compartir el
cincuentenario con el público de diversas provincias del país
mediante una gira propuesta al Instituto Cubano de la Música y
completar la grabación de un nuevo disco, cuyos primeros tres temas
ya han quedado registrados en los estudios de la EGREM.
Yuliet Abréu, hija de Jesús, egresada del Instituto Superior de
Arte, explicó que el fonograma tendrá como contenido fundamental
nuevas versiones de números que hicieron historia en el repertorio
original.
"En Estados Unidos —contó— confirmamos la validez de esa
propuesta al interpretar Recoge la ropa y vete, de mi tío
Papín, un verdadero suceso tanto entre quienes recordaban el tema
como entre los que nos escuchaban por primera vez".
"Siento orgullo de la historia de Los Papines —expresó Yuliet— y
es por ello que los más jóvenes nos empeñamos en mantener vivo ese
legado. Somos los mismos Papines renovados".