 NACIONES 
			UNIDAS.— La Organización de Cooperación Islámica denunció la 
			decisión de Israel de construir mil 240 nuevos asentamientos de 
			colonos en Jerusalén oriental, violando leyes internacionales.
NACIONES 
			UNIDAS.— La Organización de Cooperación Islámica denunció la 
			decisión de Israel de construir mil 240 nuevos asentamientos de 
			colonos en Jerusalén oriental, violando leyes internacionales.
			El secretario general de esa agrupación de estados, Ekmeleddin 
			Ihsanoglu, acusó a Tel Aviv de tratar de judaizar esa parte de los 
			territorios y de separarlos de su entorno palestino, según un 
			comunicado distribuido en la sede de la ONU en Nueva York.
			El funcionario llamó al Consejo de Seguridad a asumir sus 
			responsabilidades y a adoptar medidas prácticas que frenen esas 
			violaciones por parte de Israel.
			Los nuevos asentamientos serán erigidos en el distrito de Gilo, 
			próximo a Belén, y se suman a otros cinco mil autorizados por el 
			gobierno en las últimas semanas tras la decisión de la ONU de 
			conceder a Palestina el estatus de Estado Observador.
			Hace tres semanas, el secretario general de Naciones Unidas, Ban 
			Ki-moon, también repudió el incremento de esas acciones de Israel, 
			en particular en la denominada zona E-1, como un golpe fatal a las 
			reducidas posibilidades de una solución de dos estados en el Medio 
			Oriente.
			Esos asentamientos son ilegales ante la ley internacional, 
			insistió el responsable de la ONU en un mensaje a un foro de 
			solidaridad con los prisioneros palestinos y árabes en cárceles de 
			las autoridades ocupantes israelíes.
			El pasado día 18 la Asamblea General reafirmó en una resolución 
			que las colonias israelíes en los territorios palestinos ocupados, 
			incluida Jerusalén Oriental, y en el Golán sirio, son ilegales y un 
			obstáculo para la paz y el desarrollo económico y social.
			El texto fue aprobado por 169 votos a favor, seis en contra 
			(Israel, Estados Unidos, Canadá, Islas Marshall, Micronesia y Palau) 
			y cinco abstenciones (Panamá, Honduras, Camerún, Papua Nueva Guinea 
			y Vanuatu).
			El documento exigió a Israel que ponga fin de manera inmediata y 
			completa a todas sus actividades de asentamiento y a los actos de 
			violencia, destrucción, hostigamiento y provocación contra los 
			civiles palestinos y sus bienes por parte de los colonos israelíes.