Luego de vivir un quiebre democrático en junio pasado cuando Lugo 
			(presidente constitucional) fue destituido de su cargo en un amañado 
			juicio político en su contra realizado por el Congreso, parecía que 
			la nación guaraní estaba destinada a separarse de la región.
			En representación del Frente Guasú (FG, coalición de partidos y 
			organizaciones de izquierda paraguaya), Lugo se reunió hoy con el 
			presidente de uno de los primeros países que condenó lo sucedido en 
			Paraguay. En esos momentos, Ecuador también aprobó la suspensión de 
			la membresía de esa na-ción en la Unión de Naciones Suramericanas y 
			se sumó a las sanciones impuestas por el Mercado Común del Sur, 
			hasta tanto se celebren elecciones generales en el 2013.
			Durante el encuentro Correa volvió a condenar lo que calificó 
			como un "golpe ilegítimo" y dijo que no reconocería a ningún otro 
			presidente en la nación sudamericana. 
			En el Palacio de Carondelet (sede del Ejecutivo ecuatoriano) los 
			líderes americanos también intercambiaron sobre el proceso electoral 
			del próximo año que tendrá lugar en la nación andina y analizaron la 
			situación regional, refiere PL. 
			Al respecto, Lugo admitió que en el contexto en que se encuentra 
			Paraguay, "no será tan fácil retomar las relaciones con las demás 
			naciones del continente". Asimismo, in-formó que encabezará la lista 
			de senadores por el Frente político que lidera a las próximas 
			elecciones. 
			Paraguay se ha convertido en tierra fértil para las injusticias y 
			las consecuentes demandas sociales. La reciente visita de Lugo a 
			Ecuador, demuestra el enorme reto que tiene ante sí el FG: 
			devolverle al pueblo paraguayo la democracia, la confianza en sus 
			instituciones, y romper el aislamiento en el que se encuentra.