 Llegar 
			de Santa Clara, triunfar en Buenos Aires y recibir la orden que lo 
			acredita como proyecto de interés cultural de la capital argentina. 
			Así, a grandes ras-gos, transcurrió la supertemporada que 
			recientemente vivió La Trovuntivitis en tierras porteñas, donde 
			protagonizó una serie de conciertos que se robaron las palmas del 
			público y calentaron la extraordinaria escena musical del país 
			sudamericano.
Llegar 
			de Santa Clara, triunfar en Buenos Aires y recibir la orden que lo 
			acredita como proyecto de interés cultural de la capital argentina. 
			Así, a grandes ras-gos, transcurrió la supertemporada que 
			recientemente vivió La Trovuntivitis en tierras porteñas, donde 
			protagonizó una serie de conciertos que se robaron las palmas del 
			público y calentaron la extraordinaria escena musical del país 
			sudamericano. 
			El brillante periplo de los trovadores santaclareños por Buenos 
			Aires resultó un momento de oro de las celebraciones por los 15 años 
			de fundada La Trovuntivitis en el legendario Centro Cultural El 
			Mejunje, donde estos jóvenes músicos colocaron la primera piedra del 
			reconocimiento con canciones que atesoran sus sueños, sus urgencias 
			(y las de muchos de su generación), y sus estrechos lazos de unión 
			con la tierra que los vio nacer al mundo trovadoresco.
			Leonardo García integra este colectivo junto a sus hermanos de 
			causa, Roly Berrío, Alain Garrido, Yaima Orozco, Diego Gutiérrez, 
			Raúl Marchena, Michel Portela, Yordan Romero y Karel Fleites. Para 
			el autor, dueño de canciones que han marcado su propio hito en la 
			escena trovadoresca contemporánea como Pobre gente, el 
			periplo resultó una experiencia vital para la vida creativa de su 
			banda. "Es un pueblo muy culto, escuchan un concierto de canciones 
			que no conocen y cuando crees que terminaste, tienes que cantar dos 
			o tres más porque te las piden", cuenta con orgullo Leonardo. 
			"El hecho de viajar todos juntos fue muy importante, cantamos dos 
			veces en el teatro La Máscara y se llenó siempre, y en el segundo 
			concierto quedaron personas fuera. También estuvimos en el teatro 
			Verdi y en el Konex, en la sede de la Central de Trabajadores de la 
			Argentina y en la Legislatura de la ciudad de Buenos Aires. O sea, 
			existió una movida importante alrededor de nuestra visita que nos 
			demuestra la necesidad que crece en la gente cuando nos escucha por 
			primera vez", comenta el trovador, quien obtuvo el Premio Cubadisco 
			en el 2008 por el álbum De paso por el sol. 
			La Trovuntivitis, uno de los proyectos más valiosos de la 
			Asociación Hermanos Saíz, se ha ganado el respeto de los 
			espectadores y de la crítica durante sus 15 años de bregar en las 
			aguas de la canción trovadoresca cubana. Sin embargo, las disqueras 
			no han orientado su mirada hacia ese talentoso colectivo 
			santaclareño. Leonardo lo confirma: "No tenemos un álbum porque no 
			nos lo proponen en serio, las disqueras cubanas no nos tienen en 
			cuenta y nuestras grabaciones son de conciertos en vivo en el Centro 
			Pablo de la Torriente o en pequeños estudios particulares, así nos 
			dimos a conocer en otras partes del mundo y en otras ciudades de la 
			isla, pero juntos no tenemos nada de calidad grabado hasta hoy".
			Pero esos escollos no han puesto freno a la carrera de estos 
			entrañables amigos y músicos que tienen muy bien definidos los 
			destinos de su carrera y sus conceptos de la popularidad. "El éxito 
			es diferente para cada persona, por mi parte, yo me siento muy feliz 
			con el respeto del público que sigue mi obra, vivo en la ciudad que 
			quiero y con mi familia, lo que sí lamento es que la gente quizás 
			necesite conocer nuestra música para enriquecer su vida y no puedan 
			acceder a ella", señala.