Reparaciones en el Central Urbano Noris

A buen ritmo a pesar de Sandy

Germán Veloz Placencia

HOLGUÍN.— A pocos días del paso del huracán Sandy, los trabajadores de la Unidad Empresarial de Base Fábrica de Azúcar Urbano Noris, en el municipio de igual nombre, mantienen a buen ritmo el proceso de reparaciones que les asegura la arrancada y estabilidad productiva durante la venidera zafra.

 Foto del autorCalidad en cada acción y uso óptimo de los recursos a mano exige el proceso de reparaciones para la venidera zafra.

Para llegar a este punto hubo que trabajar fuerte con el fin de eliminar serias afectaciones causadas por el meteoro, entre ellas la paralización del Taller de Maquinado, donde fue necesario someter a un rápido y preciso proceso de secado los motores eléctricos que quedaron bajo agua en sus nichos, explica el ingeniero mecánico Eliécer Rodríguez Rondón, jefe de mantenimiento del central azucarero.

"El restablecimiento de las redes eléctricas internas también fue una prioridad asumida por nuestra brigada de linieros, a la que se sumó el personal de mantenimiento eléctrico de los talleres y áreas en general".

Actualmente el trabajo es arduo en el basculador y los molinos. "Allí estamos armando el molino No.3. También está a punto de terminar el blindaje de la última masa superior del tanden y marcha el montaje de la estera de alimentación de la tolva".

Tampoco se quedan atrás los trabajadores del área de calderas, en el interior de las cuales se colocan elementos refractarios. Además, instalan un conductor de bagazo.

En la Termoeléctrica concluyeron la reparación de dos turbogeneradores y esperan por la prueba de arrancada. El tercero casi está a punto, y el cuarto —a la espera de una pieza indispensable— no debe pasar de este mes.

Durante la pasada zafra hubo quejas sobre la calidad de las reparaciones, reconoce Eliécer. "Por ejemplo, no contamos con personal suficientemente preparado para alinear los motores y esto causó mucho daño a los rodamientos. Ahora los mecánicos de mayor experiencia se mueven por todas las áreas y ayudan a eliminar los problemas. Trabajan más, pero reciben más salario. Les vinculamos el resultado de ese trabajo a los normas que ya tenían".

Las labores son arduas en sentido general, pero muchas miradas se dirigen hacia el área de fabricación de azúcar, donde un grupo de trabajadores liderados por el técnico Orlando Bauzá Zaldívar está por concluir decisivas modificaciones en el esquema de evaporación.

Varias ventajas aconsejan el cambio, según afirma Bauzá. "En primer lugar se simplifica el área en cuanto a equipamiento tecnológico, porque se eliminan 14 bombas e igual número de motores eléctricos, motivo por el que dejaremos de consumir 923 kilowatts por hora".

Entre otras cosas, también será posible automatizar de forma simple el área, la cual funcionará con dos operadores menos por turno y no sufrirá interrupciones en el proceso de evaporación cuando la molida se detenga por cualquier motivo.

Oscar Fernández Pupo, otro de los tecnólogos que supervisa las transformaciones, refiere que no han hecho gastos extra, porque la mayoría de los recursos provienen del propio central, como es el caso de los tubos y las válvulas.

Convencido de la exactitud de los cálculos matemáticos realizados y de la precisión con que colocan cada elemento, pronostica buenos resultados productivos y visitas de azucareros de otros municipios y provincias para intercambiar sobre la novedad tecnológica.

 

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