Para llegar a este punto hubo que trabajar fuerte con el fin de
eliminar serias afectaciones causadas por el meteoro, entre ellas la
paralización del Taller de Maquinado, donde fue necesario someter a
un rápido y preciso proceso de secado los motores eléctricos que
quedaron bajo agua en sus nichos, explica el ingeniero mecánico
Eliécer Rodríguez Rondón, jefe de mantenimiento del central
azucarero.
"El restablecimiento de las redes eléctricas internas también fue
una prioridad asumida por nuestra brigada de linieros, a la que se
sumó el personal de mantenimiento eléctrico de los talleres y áreas
en general".
Actualmente el trabajo es arduo en el basculador y los molinos.
"Allí estamos armando el molino No.3. También está a punto de
terminar el blindaje de la última masa superior del tanden y marcha
el montaje de la estera de alimentación de la tolva".
Tampoco se quedan atrás los trabajadores del área de calderas, en
el interior de las cuales se colocan elementos refractarios. Además,
instalan un conductor de bagazo.
En la Termoeléctrica concluyeron la reparación de dos
turbogeneradores y esperan por la prueba de arrancada. El tercero
casi está a punto, y el cuarto —a la espera de una pieza
indispensable— no debe pasar de este mes.
Durante la pasada zafra hubo quejas sobre la calidad de las
reparaciones, reconoce Eliécer. "Por ejemplo, no contamos con
personal suficientemente preparado para alinear los motores y esto
causó mucho daño a los rodamientos. Ahora los mecánicos de mayor
experiencia se mueven por todas las áreas y ayudan a eliminar los
problemas. Trabajan más, pero reciben más salario. Les vinculamos el
resultado de ese trabajo a los normas que ya tenían".
Las labores son arduas en sentido general, pero muchas miradas se
dirigen hacia el área de fabricación de azúcar, donde un grupo de
trabajadores liderados por el técnico Orlando Bauzá Zaldívar está
por concluir decisivas modificaciones en el esquema de evaporación.
Varias ventajas aconsejan el cambio, según afirma Bauzá. "En
primer lugar se simplifica el área en cuanto a equipamiento
tecnológico, porque se eliminan 14 bombas e igual número de motores
eléctricos, motivo por el que dejaremos de consumir 923 kilowatts
por hora".
Entre otras cosas, también será posible automatizar de forma
simple el área, la cual funcionará con dos operadores menos por
turno y no sufrirá interrupciones en el proceso de evaporación
cuando la molida se detenga por cualquier motivo.
Oscar Fernández Pupo, otro de los tecnólogos que supervisa las
transformaciones, refiere que no han hecho gastos extra, porque la
mayoría de los recursos provienen del propio central, como es el
caso de los tubos y las válvulas.
Convencido de la exactitud de los cálculos matemáticos realizados
y de la precisión con que colocan cada elemento, pronostica buenos
resultados productivos y visitas de azucareros de otros municipios y
provincias para intercambiar sobre la novedad tecnológica.