SAO
PAULO.— El gobierno federal brasileño y las autoridades de Sao Paulo
acordaron crear un grupo especial de acción conjunta para combatir
el crimen organizado en este territorio del sureste del país.
Tal decisión fue adoptada en un encuentro entre el gobernador de
Sao Paulo, Geraldo Alckmin, y el ministro de Justicia, José Eduardo
Cardozo en esta urbe.
Hemos definido una agenda de seis puntos, que será discutida la
próxima semana con miras a emprender una operación inmediata contra
grupos armados y criminales, destacó Alckmin.
Puntualizó que acordaron crear un grupo de acción conjunta,
cooperar entre los sistemas penitenciarios y el envío de presos de
alta peligrosidad a cárceles federales, entre otras medidas.
El titular brasileño anunció por su parte que la integración de
las fuerzas en un solo grupo permitirá unir el trabajo de
inteligencia entre el Gobierno federal y las autoridades estaduales.
Cardozo dijo que los policías y órganos fiscales deben respetar
sus áreas de funcionamiento y contribuir para cercar a las
agrupaciones criminales.
Al referirse a la transferencia de presos, enfatizó que no se
dará información sobre los nombres de los convictos, ni el día de su
traslado, por problemas de seguridad.
El ministro señaló que agentes federales de los aeropuertos y de
las fronteras colaborarán también en el enfrentamiento a la
delincuencia, con miras a acabar con la creciente violencia en este
territorio.
Afirmó que se fortalecerán todas las estructuras de Sao Paulo
para combatir el narcotráfico y la cooperación, lo cual será
fundamental para el éxito de las operaciones.
Según fuentes oficiales, desde inicio del año hasta fecha han
muerto 90 policías en Sao Paulo y diariamente se registran
asesinatos y linchamientos en este estado, de 42 millones de
habitantes.