Autoridades
supervisoras de las elecciones presidenciales estadounidenses
reportaron hoy problemas o irregularidades en el proceso de votación
nacional desde varios estados, con mayor relevancia en Pennsylvania,
Ohio y Florida.
Miembros de la Coalición Cívica de Protección Electoral (CCPE)
informaron que luego de ocho horas de abiertas las urnas este martes
habían recibido 35 mil llamadas de quejas por parte de ciudadanos
que asistieron a la jornada de consultas en los 50 estados y el
Distrito de Columbia.
La mayoría de las denuncias se refiere a las largas filas que
demoran el procedimiento en los centros de votación y a polémicos
requerimientos electorales que entraron en vigencia en 19
territorios norteamericanos, comentó Barbara Arnwine, vocera de la
CCPE.
En Philadelphia, un fuerte bastión demócrata, el Partido
Republicano solicitó la mediación de una corte federal luego que 75
de sus inspectores no pudieron acceder a los sitios de votaciones
porque les fueron inhabilitadas las credenciales oficiales.
Desde Ohio, organizaciones de los derechos civiles protestaron
porque algunos programas informáticos instalados en el norteño
departamento presuntamente podrían permitir el acceso al sistema de
personal ajeno y la manipulación de sufragios.
Trascendió igualmente que en el condado Pinellas, Florida,
oficiales del colegio electoral telefonearon este lunes a miles de
potenciales votantes para convocarlos al encuentro con las urnas que
tendría lugar "el miércoles día 7 en la mañana .
En el condado floridano Broward al menos 700 de las llamadas
boletas ausentes (enviadas por correo por electores con ubicación
lejana) fueron rechazadas supuestamente debido a que no llevaban la
firma del sujeto suscriptor.
La cadena de televisión CNN informó que centenares de votantes
tuvieron que aguardar dos horas en el norte de Virginia y hasta tres
horas en demarcaciones por el sur de Florida, como consecuencia de
las largas colas que se acumularon.
Más de 24 millones de expedientes de votantes en Estados Unidos
están incorrectos, duplicados o caducaron, mientras que 1,8 millones
de electores registrados son personas fallecidas, asegura una
indagación del grupo Pew Center on the States.
Existen casos muy extraños para los expertos comiciales como el
del condado Wood, en Ohio, donde existe un inventario de votantes
equivalente al 106 por ciento de la población oficial censada en ese
territorio en el norte del país.
Vemos un sistema electoral plagado de errores, sin control
central y demasiado caro, nadie puede garantizar que un desastre no
emerja en algún punto, comentó el profesor de leyes Curtis James
Jackson, de la New York University.
En las consultas parlamentarias o llamadas elecciones de medio
término de 2010 se anotaron para sufragar 235 millones 809 mil
votantes, de los cuales solo el 37,8 por ciento (90,6 millones)
apareció ante las urnas durante la jornada clave.
Dos años antes, en las presidenciales de 2008, el tradicional
abstencionismo estadounidense mermó un poco cuando entre 231
millones 229 mil votantes elegibles, unos 132 millones 618 mil (56,8
por ciento) se presentaron al evento.