NACIONES
UNIDAS.— Cuba denunció en Naciones Unidas que la agresión
radiotelevisiva de Estados Unidos de que es víctima constituye una
política diseñada y planeada por el gobierno de Washington con fines
desestabilizadores y de subversión.
La delegada cubana Yadira Ledesma explicó que se trata de una
labor desarrollada en complicidad con connotados personajes
anticubanos, entre ellos elementos terroristas que tratan de
desestabilizar el orden constitucional en el país.
Ledesma aseguró que las transmisiones ilegales de radio y
televisión contra Cuba no emiten información, sino que la falsifican
y tergiversan con fines desestabilizadores y de subversión y afectan
el normal funcionamiento de los servicios de radiocomunicaciones.
De igual forma, señaló que el uso hostil de las
telecomunicaciones, con el propósito declarado o encubierto de
subvertir el ordenamiento jurídico y político de los Estados, es una
violación de las normas internacionalmente reconocidas en esta
materia.
Añadió que sus efectos pueden generar tensiones y situaciones
negativas para la paz y la seguridad internacionales y socavar los
principios y propósitos consagrados en la Carta de la ONU.
Ledesma informó que durante 2011 su país sufrió un promedio de
dos mil 193 horas de transmisiones semanales ilegales en 30
frecuencias desde el territorio de Estados Unidos.
Asimismo, precisó que varias de esas emisoras pertenecen o
prestan sus servicios a organizaciones vinculadas con elementos
terroristas que residen y actúan contra Cuba en territorio
estadounidense.
Además dijo que esas transmisiones incluyen programas que incitan
al sabotaje, los atentados políticos, el magnicidio y otros temas
propios del radioterrorismo.