No es casual que sus 70 hectáreas, todas diversificadas, posean
la condición de Referencia Nacional, exigente estímulo que otorgan,
tras un exhaustivo análisis, especialistas del Grupo Nacional de la
Agricultura Urbana y Suburbana.
La explotación de cada palmo del fértil suelo, la aplicación del
policultivo y de la ciencia, y el uso de la tracción animal, son
suficientes razones para que la Cooperativa de Crédito y Servicios
Porfirio Álvarez, a la que pertenece, reciba cada año los 700
quintales establecidos en el convenio.
Jorge Félix Fernández estuvo casi 30 años como técnico industrial
en el ahora inactivo central Amistad con los Pueblos. Este hombre,
de pocas palabras pero de mucha acción, dejó el azúcar hace nueve
años y junto a dos hermanos le dio nueva vida a la finca.
No se trata de poca gente o de la carencia de recursos, el asunto
es, afirma, sacarle el máximo a lo que se tiene, dejar a un lado
lamentos y quejas, y cuidar con mucho amor las plantaciones, ya sean
de viandas, frutales u hortalizas.
Ellos son pocos, pero las tareas de cada uno están muy definidas,
a pesar de existir labores que, en su periodo crítico, necesitan
mano de obra adicional.
Jorge pondera la riqueza de sus tierras y agradece las
orientaciones técnicas y los chequeos a fondo del Grupo Nacional que
"nos motiva y alienta, nos exige estar al día y cumplir las bases de
la Agricultura Suburbana".
De las 5 732 fincas que tiene la provincia de Mayabeque en
diferentes fases organizativas de ese sistema, el ritmo no es igual
en todas. Hasta la implementación del Programa de la Agricultura
Suburbana muchas estaban en otras formas productivas. Todas, por lo
general, se ubican a unos cinco o diez kilómetros de la cabecera del
municipio.
Por eso en el territorio se menciona a Vista Hermosa como un
ejemplo de hasta dónde se puede llegar si existe consagración e
interés por cumplir.
Tener actualmente, junto a otros renglones, más de 20 variedades
de frutas, unas en fomento y desarrollo, y otras en tiempo de
cosecha, es alguno de los logros de esta finca que duplica sus áreas
al intercalar las plantas.
Este año, por ejemplo, suministraron 300 quintales de aguacate lo
cual consideran, por su volumen, una de las mayores campañas de los
últimos años. La atención a las viejas plantaciones y el fomento de
otras, auguran también un buen futuro.
La gestión económica estimula y marcha bien al no verse en la
necesidad de acudir al crédito bancario que tanto compromete. "Jamás
gastamos más de lo que tenemos gracias al sentido de ahorro de esta
familia", señala Jorge Félix Fernández.
A cuantos le visitan, muestran orgullosos el certificado
concedido por el Grupo Nacional, donde avala la condición de
Referencia Nacional "por el esfuerzo realizado, por su aporte al
desarrollo técnico y los resultados productivos y económicos
alcanzados".