Los excapitanes de fragata Luis Sosa y Emilio Jorge Del Real, y el
cabo Carlos Marandino fueron condenados a prisión perpetua por la
llamada "Masacre de Trelew", cuando 19 militantes detenidos en la
base naval Almirante Zar de Chubut fueron fusilados por orden del
gobierno de facto del general Alejandro Agustín Lanusse, el 22 de
agosto de 1972.
Los tres militares fueron condenados como coautores de 16
homicidios y tres en grado de tentativa, considerados por el
tribunal como delitos de "lesa humanidad". En cambio, los
excapitanes de navío Rubén Paccagnini -entonces jefe de la base
naval- y Jorge Enrique Bautista fueron absueltos. La Fiscalía y las
querellas habían solicitado que los primeros fueran condenados a
perpetua y dos años de encierro en el caso de Bautista, por
encubrimiento.
El Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia dispuso, además,
reiterar el pedido a los Estados Unidos de extradición del excapitán
de navío Roberto Guillermo Bravo, cuyo envío a Argentina ya fue
denegado por Washington. También dispuso una revisión médica
periódica de otro acusado, el excontralmirante Horacio Alberto
Mayorga, quien no se sentó en el banquillo de los acusados por haber
padecido un accidente cerebro-vascular.
La sentencia se dio conocer esta tarde en el centro cultural
"José Hernández" de Rawson, en una sala colmada por familiares y
compañeros de los fusilados, junto a veteranos militantes
chubutenses de la solidaridad con los presos políticos, informó la
agencia DyN.
En la "Masacre de Trelew", perpetrada en la madrugada del 22 de
agosto de 1972, murieron Carlos Astudillo, Rubén Bonet, Eduardo
Capello, Mario Delfino, Carlos Del Rey, Alfredo Kohon, Clarisa Lea
Place, Susana Lesgart, José Mena, Miguel Polti, Mariano Pujadas,
María Sabelli, Humberto Suárez, Humberto Toschi, Jorge Ulla y Ana
Villarreal.
En cambio, María Berger, Alberto Camps y Ricardo Haidar también
fueron heridos, pero pudieron sobrevivir a los disparos. Ya en
libertad, revelaron lo ocurrido al periodista y poeta Francisco
Urondo, que escribió el libro La patria fusilada. Los 14
hombres y cinco mujeres se habían fugado una semana atrás de la
cárcel de Rawson, pero fracasaron en el intento de escapar a Chile
en avión desde al aeropuerto de Trelew.
En cambio sus jefes, Mario Roberto Santucho, Enrique Gorriarán
Merlo, Domingo Menna, Marcos Osatinsky, Roberto Quieto y Fernando
Vaca Narvaja lograron tomar el vuelo hacia el país vecino, sin
aguardar al grupo anterior, que les seguía. De todos ellos, el único
con vida es Fernando Vaca Narvaja, actual ministro Obras Públicas en
la provincia de Río Negro.