BRASILIA, 15 de octubre.— Los jóvenes brasileños de bajos
recursos podrán acceder ahora con mayor facilidad a las
universidades e institutos federales, gracias a la implementación de
una ley aprobada por el Gobierno, según comunicó este lunes la
presidenta de Brasil, Dilma Rousseff.
Telesur informa que la nueva normativa, denominada Ley de Cuotas,
obliga a los centros federales de educación superior a reservar la
mitad de las capacidades en todos sus cursos para los estudiantes de
escuelas públicas provenientes de familias con bajos ingresos, sin
discriminación alguna por el color de su piel o raza.
"Esta ley contribuye a saldar una deuda histórica de Brasil con
nuestros jóvenes más pobres", destacó la Mandataria en su programa
radial semanal Desayuno con la Presidenta.
Sin embargo, los jóvenes con carencias económicas interesados en
realizar estudios universitarios, deberán atravesar el proceso de
selección regular y enfrentarse al examen Nacional de Educación (ENEM),
pues los resultados que alcancen se tendrán en cuenta.
De acuerdo con la ley, las universidades e institutos federales
dispondrán de cuatro años para habilitar los cupos fijados, aunque
si lo consideran pertinente también podrán ofrecer cuotas
adicionales para personas con discapacidad.
En el caso de los jóvenes pertenecientes a comunidades o familias
indígenas, también las instituciones educativas pueden facilitarles
una cuota libre si lo deciden, más allá de lo fijado por la
regulación.
Rousseff explicó que un Comité integrado por representantes del
ministerio de Educación, de las secretarías de Políticas de
Promoción de la Igualdad Racial de la Presidencia, velarán por el
cumplimiento de la ley.