Harold Iglesias Manresa
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Jornada no apta para cardíacos deparó la séptima ronda del Grand Prix de Ajedrez de Londres, en la que Shakhriyar Mamedyarov (2 729 de Elo) amenazó la cima con su segundo triunfo consecutivo, esta vez sobre el estadounidense Hikaru Nakamura (2 783), quien inclinó su rey por tercera ocasión, dos fechas en línea cabizbajo.

Gelfand continúa dando fe de su accionar sólido con su tercera sonrisa del certamen.

El israelí Boris Gelfand (2 738) hizo otro tanto al imponerse sobre el anfitrión Michael Adams (2 722) para mantenerse en la punta, jornada en la cual las tablas ante Peter Leko (2 737), significaron la calma para el cubano Leinier Domínguez (2 725).

En poder de piezas blancas, Leinier se enfrascó con Leko en una apertura Española, de la que, tras sucesivos cambios en el medio juego, ambos trebejistas acordaron la paz en el lance 40, cuando a partir de la movida 36 comenzaron a reiterar sus variantes con los alfiles y en el tablero solo quedaban, además, el rey y cuatro peones por bando.

También con figuras claras asestó su estocada Mamedyarov a Nakamura, el mejor preclasificado según su coeficiente Elo, en 43 de una defensa India del Rey. Vital, según reseñó el sitio web de la justa, su ataque incisivo al flanco rey con torres y alfiles, luego del cambio de damas.

Dos jugadores de la misma generación frente a frente: Gelfand nació en 1968 y Adams en 1971. La de la víspera fue una defensa siciliana, en la que el israelí arriesgó con Rf7 en el movimiento 11, incluso, sacrificó para buscar compensación con su pareja de alfiles, hasta llegar con ventaja de un peón al desenlace de Rey, torre y peones, en definitiva crucial para la victoria.

Tablas en 48 de una defensa Grunfeld pactaron el búlgaro Veselin Topalov (2 752) y el chino Hao Wang (2 742), como también concluyó en abrazo después de 41 lances de una peleada Siciliana variante Paulsen el cotejo entre el ruso Alexander Grischuck (2 754) y el holandés Anish Giri (2 730).

Y en un encuentro sorpresivo, especialmente por el cauce que tomó, firmaron el armisticio en apenas 11 jugadas el ucraniano Vassily Ivanchuk (2 769) y el uzbeko Rustam Kasimdzhanov (2 684). Al parecer, Chucky no tenía un día totalmente lúcido, pues no escribía sus movimientos y el árbitro Carol Jarecki le hizo un llamado de alerta.