Dirigentes sindicales y comunitarios hispanos exigieron en Nueva
York la aprobación de la Ley de Seguridad Comunitaria, una reforma
legislativa para poner freno a las acciones racistas del
Departamento de Policía de esa ciudad (NYPD).
Reunidos frente a la escalinata del ayuntamiento neoyorkino, los
líderes de las agrupaciones que organizaron la cita pidieron a las
personas allí reunidas que contacten a sus representantes políticos
para que respalden esta legislación.
Hicieron además un llamado de movilización para el próximo jueves
frente al edificio municipal en apoyo de la misma.
Los manifestantes denunciaron que la táctica policial conocida
como parar y registrar no está cumpliendo su objetivo de lograr una
ciudad más segura e incrementa la desconfianza de la comunidad,
especialmente entre los latinos y afroamericanos.
La propuesta de ley, para enmendar el código administrativo de la
ciudad, plantea que la policía notifique la razón de la detención y
obtenga prueba de consentimiento del individuo a quien va a
registrar.
Igualmente, exige que los arrestos no se hagan por perfil racial
o de odio, que las autoridades policiales se identifiquen y
establecer una oficina de inspección general con el fin de
proporcionar supervisión independiente del NYPD.
Steve Kohut, representante del Comité de Justicia, denunció haber
sido víctima de varias paradas y registros policiales sin
justificación alguna.
Por su parte, la congresista Nydia Velásquez, de origen
puertorriqueño, dijo a medios de prensa que si me para la policía,
me tienen que explicar qué clase de comportamiento o crimen he
cometido.
Héctor Figueroa, representante de SEIU 32BJ, el mayor sindicato
de trabajadores de servicios en Estados Unidos con más de 120 mil
miembros, comentó que muchos de sus afiliados terminan su trabajo a
medianoche y se convierten automáticamente en sospechosos, solamente
porque reúnen el perfil racial.
La mayor parte de los miembros de SEIU 32BJ son trabajadores de
limpieza de oficinas, oficiales de seguridad, porteros, trabajadores
de mantenimiento, conductores de autobuses, limpiadores de escuela y
trabajadores de servicios de alimentos.