WASHINGTON.—
Un estudio de especialistas de las universidades de Stanford y Nueva
York revela que los ataques con aviones sin tripulación (drones) en
Afganistán, Pakistán, Yemen y otros países diseminan la ansiedad y
el trauma psicológico en las comunidades civiles que han sido
sometidas a tales eventos.
El diario The Hill explica que la política del presidente Barack
Obama de emplear esos artefactos en sus campañas contra la
organización terrorista Al Qaeda incita los sentimientos
antiestadounidenses en todo el mundo, y añade la publicación que
estos les sirven a Al Qaeda y otros grupos terroristas para
incrementar sus bases de apoyo.
La publicación del informe coincide con las conversaciones de
alto nivel que sostiene la secretaria de estado Hillary Clinton con
varios líderes del mundo árabe en medio de las sesiones de la
Asamblea General de las Naciones Unidas.
Desde 2004 hasta el presente, las agresiones de cerca de 330
drones estadounidenses, han ocasionado la muerte de 1900 personas,
la mayoría en la frontera entre Pakistán y Afganistán, de las que
Más del 90 por ciento de esos golpes se cometieron bajo la
administración Obama.