El
exprimer ministro israelí ha sido condenado a un año de prisión por
abuso de confianza, pero ni irá a la cárcel, ni hará trabajos
forzados, y podría volver a la política activa.
La sentencia considera probado que Olmert, favoreció a un antiguo
socio de un despacho de abogados en el proceso conocido como "Centro
de Inversiones". Sin embargo, todo queda reducido a una multa
equivalente a 14.800 euros.
Olmert, tras hacerse pública la sentencia, salía del tribunal con
la cabeza bien alta: "Como ya había señalado anteriormente, en
relación con los errores por los cuáles he sido condenado tengo que
decir que respeto la sentencia dictada y que, en consecuencia,
sacaré mis propias lecciones de todo esto".
Los hechos se produjeron durante su etapa como ministro de
Industria, Trabajo y Comercio.
La Fiscalía ha dejado entrever que presentará recurso.
Olmert todavía tiene cuentas pendientes con la justicia. Está
procesado por un enorme escándalo inmobiliario durante su mandato
como alcalde de Jerusalén. Un lujoso proyecto de viviendas —Holyland—
que generó beneficios de varios millones de euros. (euronews)