No hubo sorpresas y, literalmente, los canadienses arrasaron a
Alemania con abultada pizarra de 11-1 fruto de una voraz ofensiva
que incluyó 12 inatrapables, de ellos siete extrabases, comandados
por Chris Robinson, Adam Loewen y Shawn Bowman, impulsores de siete
anotaciones frente al maltrecho pitcheo germano.
Sin embargo, cuando se escriba la historia de este certamen
clasificatorio en Regensburg, región al este de Baviera en el país
europeo, un nombre no podrá faltar: Jimmy Van Ostrand, natural de
Vancouver, con siete temporadas de experiencia en las Ligas Menores
en las que ha propulsado 354 anotaciones con 201 extrabases.
Van Ostrand, de 28 años, fue un auténtico azote para los
serpentineros de Gran Bretaña y Alemania, a quienes castigó con
siete jits en 13 turnos, cuatro vuelacercas y diez fletadas,
guarismos válidos para convertirse en el Jugador Más Valioso de la
lid.
Mas el triunfo canadiense no solo se apuntaló por la ofensiva,
pues también los lanzadores descollaron y en el pleito decisivo
Andrew Albers, Mark Hardy y Tom Boleska se combinaron en excelente
labor monticular, que incluyó apenas tres jits aceptados y una
solitaria anotación por cuadrangular de Aaron Altherr.
"Nuestro objetivo era ganar los tres juegos y lo hemos logrado",
sentenció Ernie Whitt, mentor canadiense, quien no dudó en alabar la
trayectoria de los germanos en el certamen clasificatorio de
Regensburg.
De esta forma, Canadá avanza al Tercer Clásico Mundial de marzo
próximo, evento que se corresponde con la altura de los norteños en
materia de bolas y strikes. Para dicha cita tienen asegurada su
presencia los combinados de Japón, doble monarca defensor, Sudcorea,
Cuba, República Dominicana, Estados Unidos, Venezuela, Puerto Rico,
Holanda, México, Australia, China, Italia y España.