El trabajo coordinado entre los Tribunales Municipales y las
instituciones, órganos y organismos sociales y de masas en el
control, influencia y atención de las personas que cumplen sanciones
en libertad, es una muestra de las potencialidades del sistema
socialista cubano, aseguró este viernes Homero Acosta, secretario
del Consejo de Estado, durante la clausura del VII Taller Nacional
sobre este sistema.
En medio de las dificultades económicas y el bloqueo, la
Revolución no deja abandonado a nadie y trabaja por la reinserción
de esas personas en la sociedad, precisó Acosta.
También recalcó que este sistema —que lleva 12 años en
funcionamiento— se ha insertado con eficiencia en las
transformaciones del modelo económico del país y ha contribuido a
preservar los altos niveles de seguridad ciudadana que existen en
Cuba.
En la última jornada de debates, el primer segundo jefe de la
Dirección General de la Policía Nacional Revolucionaria, coronel
Irán Rodríguez Eldidi, refirió que este concepto de trabajo
humanitario ha tenido un gran impacto en el funcionamiento de la
Policía.
Añadió que constituye una de las vías y formas en nuestro país
para reducir las tasas de encarcelamiento, sin caer en la impunidad.
Se sustituyen los barrotes por el "control social y comunitario",
y las cárceles se relegan a las formas más graves de delitos.
En lo referente a la vinculación laboral de los sancionados, la
ministra de Trabajo y Seguridad Social, Margarita González, enfatizó
que se deben conocer y respetar las demandas sociales de los
territorios y no se puede volver a incurrir en inflar plantillas.
También llamó a profundizar en el conocimiento de los reglamentos
de las formas no estatales de producción, en especial las
cooperativas, pues el número de insertados en esta esfera continuará
en ascenso.
"Hay que respetar las leyes, obligaciones y derechos de las
distintas formas productivas", aseguró.
Por su parte, los distintos organismos de la sociedad civil
socialista cubana como la FMC, la CTC, los CDR y la ANAP
coincidieron en que el proceso de transformaciones para reducir la
burocracia y mejorar la eficiencia no deja de lado su compromiso con
este proyecto de alto impacto político y social.
El presidente del Tribunal Supremo Popular, Rubén Remigio Ferro,
insistió en que la clave del éxito es la coordinación y
complementación entre todos los factores del sistema y continuar con
el fortalecimiento de la institucionalidad, para que cada cual
cumpla con la misión que le corresponde.