El mejor regalo que ha entregado la Revolución cubana a los
jóvenes es un árbol que está comenzando a producir sus propios
frutos, declaró el ministro Louis Farrakhan, líder de la
organización estadounidense Nación del Islam (NOI), en un encuentro
con estudiantes, profesores y dirigentes políticos, realizado este
jueves en el Salón 250 Aniversario de la Universidad de La Habana.
Farrakhan pronunció una conferencia magistral titulada La
importancia de la educación en las nuevas generaciones para
garantizar la continuidad de la Revolución cubana, durante la
cual defendió la idea de una educación orientada al servicio de la
humanidad y la sociedad, y no para el enriquecimiento individual.
Estuvieron presentes José Ramón Balaguer Cabrera, jefe del
Departamento de Relaciones Internacionales del Comité Central del
Partido; Caridad Diego Bello, jefa de la Oficina de Atención a los
Asuntos Religiosos, así como estudiantes, profesores,
investigadores, periodistas y otros funcionarios y dirigentes de
organizaciones políticas y de masas.
En su intervención, Farrakhan identificó dos tipos de veneno que
laceran a la educación en Occidente. Uno, es la idea de superioridad
racial y cultural con respecto a otras civilizaciones, que desconoce
los logros y conocimientos del resto del mundo. El otro, es lo que
denominó como "la educación por dinero".
Advirtió que si se acude a la Universidad solo en busca de un
título y sin averiguar cuál es el propósito de esa educación,
entonces esa educación será solo vanidad.
Señaló que los jóvenes son "el principal objetivo del
imperialismo", pues en Occidente siempre buscan estudiantes banales,
que desean el bien solo para ellos mismos y no para la totalidad de
la sociedad.
El representante musulmán reconoció las dificultades, dolores y
sacrificios que enfrenta la generación actual, por causa del bloqueo
que asfixia la economía cubana, pero afirmó que toda Revolución se
construye con sacrificios y esfuerzos.
Luego explicó que el odio histórico de los opresores al líder de
la Revolución cubana Fidel Castro Ruz, y a otros tantos luchadores
revolucionarios del mundo, es completamente comprensible. "No hay
revolucionario que haya sido amado por los poderosos", puntualizó,
en tanto no conviene que existan defensores de los débiles y los
pobres.
Más tarde, en conferencia de prensa, Farrakhan se refirió a la
importancia de ese encuentro con los jóvenes cubanos. "Muy pronto
estará en manos de los jóvenes el futuro de la Revolución",
sentenció.
Sobre la reciente ola de violencia en el mundo islámico a raíz de
la película que denigra al profeta Mahoma, dijo que aunque no puede
afirmar que Estados Unidos sea responsable por el filme, es cierto
que en ese país hay una intolerancia hacia el Islam, sobre todo
después de los atentados terroristas del 11 de septiembre del 2001.
Asimismo, lamentó los incidentes contra las embajadas, que
causaron la muerte de cuatro estadounidenses, incluido un embajador.
"Espero que la tempestad se calme y prevalezca la razón", afirmó.
Añadió que en la organización que él lidera nunca reaccionarían
de esa manera, pues "amamos a nuestro profeta y por eso mismo nunca
lo deshonraríamos".
"La justicia descansa sobre la verdad, y la injusticia será
eliminada de nuestro planeta", afirmó, al tiempo que garantizó que
sus oraciones serán también para los Cinco, para que regresen junto
a sus familiares y su pueblo.