Cuando la mayoría de los avileños pensaban en que el comúnmente
llamado edificio del pediátrico sería para siempre presa del
inmovilismo y el olvido, fue incluido en el plan de inversiones y
más de 40 entidades y organismos decidieron poner su grano de arena
—y bloques también— para transformar la estructura en confortables
apartamentos de dos y tres cuartos, salidos del ingenio de
arquitectos de la empresa avileña de Diseño e Ingeniería.
Lo primero a resolver era la seguridad del nuevo edificio. El
ingeniero civil Efraín Díaz Cuevas, especialista de la obra, aclara
que reforzaron la estructura de la edificación con el hormigonado de
las juntas, una de las fallas constructivas del proyecto original,
con lo cual se asegura la fortaleza de la edificación y que no haya
otro peligro de derrumbe.
La solidez es uno de los mejores atributos que se aprecia a
simple vista. Al pie de las primeras columnas salientes de la tierra
se alza la mirada hasta el octavo nivel del bloque, que es
transformado en "este conglomerado de viviendas, con 98 casas en la
primera fase", confirma el arquitecto Miguel Ángel Cobas Laffita,
jefe de la obra.
Ante la carencia de las fuerzas necesarias, el sistema de trabajo
predominante ha sido el de la unidad y la cooperación, fórmula vital
para que el próximo diciembre las familias disfruten de sus nuevos
hogares, como está programado en el plan.
La joven técnica en construcción civil Neivis Vera Peña, luego de
calificarla como "la gran escuela" desde el punto de vista
profesional, comentó que en la obra tienen en cuenta cada detalle
para evitar errores.
Por su parte, el arquitecto Cobas Laffita precisa que el programa
está dividido en tres etapas: "la primera concluirá en diciembre del
presente año; la segunda, en el 2013; y la última, en el 2014. Para
entonces, el Estado habrá invertido casi 11 millones de pesos en el
alistamiento de 222 apartamentos, incluidas las áreas exteriores y
el área comercial.
El ambicioso proyecto prueba la voluntad de más de 40 empresas y
organismos, y de unos 600 constructores que a pie de obra trabajan
por evitar los pasos en falso que pongan en peligro la calidad y los
plazos de entrega, máxima ineludible en cualquier proceso
inversionista.