La obra salvada

La labor de varias empresas y organismos, junto a la voluntad de la máxima dirección política de la provincia y el país, convertirá en confortables inmuebles una construcción que llevaba más de 20 años paralizada

Ortelio González Martínez

Lo que sería el hospital pediátrico de Ciego de Ávila —considerado como un paradigma constructivo por algunos expertos— comenzó a empinarse en marzo de 1986. Después sobrevino la alarma cuando comenzó a tambalearse la estructura del bloque en construcción y se derrumbó el 3 de mayo de 1987, ante rachas de viento entre 90 y 110 kilómetros por hora.

Foto: Nohema Díaz MuñozEn la etapa inicial quedarán listas 98 viviendas del primer bloque habitacional.

Cuando la mayoría de los avileños pensaban en que el comúnmente llamado edificio del pediátrico sería para siempre presa del inmovilismo y el olvido, fue incluido en el plan de inversiones y más de 40 entidades y organismos decidieron poner su grano de arena —y bloques también— para transformar la estructura en confortables apartamentos de dos y tres cuartos, salidos del ingenio de arquitectos de la empresa avileña de Diseño e Ingeniería.

Lo primero a resolver era la seguridad del nuevo edificio. El ingeniero civil Efraín Díaz Cuevas, especialista de la obra, aclara que reforzaron la estructura de la edificación con el hormigonado de las juntas, una de las fallas constructivas del proyecto original, con lo cual se asegura la fortaleza de la edificación y que no haya otro peligro de derrumbe.

La solidez es uno de los mejores atributos que se aprecia a simple vista. Al pie de las primeras columnas salientes de la tierra se alza la mirada hasta el octavo nivel del bloque, que es transformado en "este conglomerado de viviendas, con 98 casas en la primera fase", confirma el arquitecto Miguel Ángel Cobas Laffita, jefe de la obra.

Ante la carencia de las fuerzas necesarias, el sistema de trabajo predominante ha sido el de la unidad y la cooperación, fórmula vital para que el próximo diciembre las familias disfruten de sus nuevos hogares, como está programado en el plan.

La joven técnica en construcción civil Neivis Vera Peña, luego de calificarla como "la gran escuela" desde el punto de vista profesional, comentó que en la obra tienen en cuenta cada detalle para evitar errores.

Por su parte, el arquitecto Cobas Laffita precisa que el programa está dividido en tres etapas: "la primera concluirá en diciembre del presente año; la segunda, en el 2013; y la última, en el 2014. Para entonces, el Estado habrá invertido casi 11 millones de pesos en el alistamiento de 222 apartamentos, incluidas las áreas exteriores y el área comercial.

El ambicioso proyecto prueba la voluntad de más de 40 empresas y organismos, y de unos 600 constructores que a pie de obra trabajan por evitar los pasos en falso que pongan en peligro la calidad y los plazos de entrega, máxima ineludible en cualquier proceso inversionista.

 

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