Para tal decisión se tuvo en cuenta, además de la calidad de las
producciones elaboradas por esa entidad, lo económico de la
inversión, que con poco más de dos millones de dólares puede aportar
unas 110 mil traviesas al año, según detalló José Ramón Zayas,
director de la Empresa de Producciones Industriales de Villa Clara.
La disposición a reanimar esa vetusta fábrica y desechar la
propuesta de algunos funcionarios del Ministerio de Transporte de
montar una nueva línea de producción en la Empresa de Instalaciones
Fijas, también de esta provincia, a un costo de 10 millones de
euros, está en correspondencia con los Lineamientos de la Política
Económica y Social del Partido y la Revolución, donde se orienta ser
racionales y eficientes en cada inversión que hagamos, reconoce el
directivo.
Otros elementos tenidos en cuenta fueron la inestabilidad en la
entrega de traviesas por parte de la única fábrica del país
encargada de satisfacer esa demanda, la cual, por diversas razones,
ha venido incumpliendo sus planes productivos, lo que ha ocasionado
que se hayan dejado de producir miles de esos elementos, como
reconoció Jesús Yoel López Rivero, director de la Empresa de
Instalaciones Fijas.
Algunas cifras mencionadas por López Rivero revelan los tropiezos
de la fábrica santaclareña, a la cual hace dos años se le instaló
una moderna línea de producción de procedencia italiana, capaz de
entregar anualmente unas 180 mil unidades, cifra nunca alcanzada
hasta hoy.
"Problemas asociados con la llegada de algunas materias primas
que deben ser importadas, atrasos en el financiamiento para esas
compras y determinadas complejidades técnicas, han contribuido a la
inestabilidad en el cumplimiento de los planes", aseguró el
directivo, quien ilustra con datos y números los desvaríos de esa
industria.
El pasado año solo pudimos concretar 130 mil vigas, de un plan de
180 mil; y en el 2012 tampoco cumpliremos el programa de 260 mil
traviesas, producto de la paralización sufrida por la entidad
durante los meses de abril, mayo y junio, la cual ocasionó que se
dejaran de producir, hasta el cierre de agosto, más de 63 mil vigas,
explicó Yoel.
A partir del mes en curso —cosa que se debió hacer desde hace
tiempo— se decidió activar un nuevo turno de trabajo, con el cual
podrán superar las 180 mil unidades producidas cuando finalice el
año, aseguró el director de la Empresa de Instalaciones Fijas de
Santa Clara.
Las altas temperaturas de este verano, no han sido impedimento
para que los hombres que laboran en la reanimación de la Cuba 71 se
consagren a una tarea de vital importancia para la rehabilitación
del ferrocarril cubano.
Ataviados con gorras, sombreros y cuanto encuentren a su alcance
para poder paliar el efecto de los rayos solares, los 27 obreros y
técnicos se afanan por concluir la tarea en lo que resta de año, de
modo que el 1ro de enero pueda arrancar la planta, como está
previsto.
Entre ellos despunta por su experiencia y autoridad, el
ensamblador de moldes Jacinto Alonso Gallardo, un trabajador que
hace caso omiso a sus 80 años. Una pita de nailon, un lápiz y un
nivel son sus instrumentos de labor, con los cuales garantiza las
medidas imprescindibles para que cuando arranque la planta de allí
salgan vigas de calidad.
Cuenta Yuniesky Enrique Villar, quien está al frente de la
brigada, que había que ver cómo le brillaban los ojos cuando le
confiaron la misión de enseñar a los jóvenes que acometerían el
alineado de los moldes donde se fundirán las traviesas.
"Aquí trabajé gran parte de mi vida. Hace 20 años me retiré, y
cuando pensaba que ya estaba para sacar los nietos a pasear y buscar
los mandados en la tienda, el jefe de la empresa me fue a buscar
para que capacitara a quienes iban a acometer la tarea", reconoce el
veterano.
"No lo pensé dos veces. Esta fabriquita es mi vida. Estar aquí ha
sido como volver a nacer. Como ve, no solo enseño, también trabajo,
porque la sangre no me da para estar tranquilo mientras hay tantas
cosas por hacer", señala Jacinto.
Al indagar acerca de la calidad de las producciones de la CUBA
71, no duda un instante en afirmar: "fíjese si estos elementos son
buenos, que después de 35 años de empleo, más del 70 % de las
traviesas construidas aquí todavía están dando guerra por ahí", dice
con orgullo.
A su lado, otro experimentado obrero de 72 años, Jorge Pérez
Ventosa, a quien todos llaman el Capitán, suda la gota gorda junto
al colectivo que comanda, en el empeño de recuperar las cuatro grúas
que antaño eran utilizadas para mover las traviesas.
"Este tipo de implementos ya no existen y el país no tiene fondos
para comprar todo nuevo, así que la tarea es recuperarlas. No tenga
duda de que para enero estarán listas", asegura el director de UEB
de Talleres y Transporte, quien está al frente de la inversión.
De acuerdo con las precisiones del jefe de brigada, en esta
trascendental obra comenzaron a trabajar en mayo del actual año,
teniendo como misiones principales el rescate de los dos polígonos
productivos y sus moldes, de los cuales ya uno se encuentra casi
listo.
El plan es producir 110 mil traviesas al año, en las seis líneas
habilitadas al efecto. Para este empeño, hemos debido rescatar parte
de la fuerza laboral que aquí trabajaba, además de adiestrar a otros
jóvenes, explica Yuniesky.
Aparte de las mencionadas acciones recuperativas, también laboran
en la reparación de la hormigonera, donde se fabricará la mezcla que
se utilizará en la fundición de las vigas, añade el jefe de brigada.
Por su parte, el director de la Empresa de Producción Industrial,
José Ramón Zayas, es enfático al afirmar que a partir del próximo
año Cuba podrá contar con 110 mil traviesas más para la reanimación
del ferrocarril, de lo cual nadie debe tener duda, para lo cual
cuenta con un colectivo como el de la CUBA 71.