El
gobierno de Chipre descartó hoy la posibilidad de salir de la zona
euro, luego de que uno de los principales partidos de la coalición
amenazara con tomar esa medida.
Para el Gobierno y para el presidente de la República no está
absolutamente en discusión una salida de la zona euro o de la Unión
Europea (UE), dijo el portavoz del Ejecutivo, Stefanos Stefanou, en
una declaración oficial.
Eso responde a las declaraciones realizadas este viernes por
Andros Kyprianou, líder del partido Akel, principal sostenedor del
Gobierno de Demetris Christofias, sobre la posibilidad de abandonar
la zona monetaria.
La postura de Kyprianou tiene que ver con las medidas de
austeridad condicionadas por las UE para concretar el rescate
financiero del país, a las que calificó como altamente dolorosas
para la población.
Si la troika insiste en medidas muy dolorosas para permanecer en
el euro, ¿deberíamos seguir y decir que no abandonaremos la eurozona,
y que permaneceremos aunque las medidas sean dolorosas?", declaró
Kyprianou.
Chipre, miembro de la eurozona desde 2008, se vio obligado en
junio pasado a pedir ayuda a la UE y el Fondo Monetario
Internacional (FMI), para apoyar a sus dos principales bancos,
golpeados por la exposición a la deuda de Grecia.
La troika, integrada por representantes de la UE, el Banco
Central Europeo y el FMI, ha exigido recortes salariales en el
sector público y reformas de las pensiones, aunque se trata de
negociaciones no concluyentes para las que Nicosia prepara
contrapropuestas.
En la isla, donde están previstas elecciones parlamentarias para
febrero de 2013 y existe un sector público altamente sindicalizado,
las sugerencias no deben ser bien recibidas.
Stefanou, el portavoz chipriota, dijo que el Gobierno está
tratando de negociar con la ayuda de la troika "en las mejores
condiciones posibles".
Queremos defender las conquistas fundamentales de los
trabajadores y garantizar las perspectivas de nuestra economía y los
intereses de nuestro país, manifestó.
Según funcionarios gubernamentales, las conversaciones con la
troika deben concluir en octubre, y aunque aún no está claro cuánta
ayuda necesitará el país, analistas prevén la cifra en unos 10 mil
millones de euros.