DAMASCO.— 
			La muerte de 100 mercenarios extranjeros provocadas por 
			enfrentamientos con fuerzas gubernamentales cerca de una escuela en 
			áreas de Bustan al-Kasser, en la ciudad de Alepo, confirma la 
			intromisión foránea en la crisis que sufre Siria.
			El Ejército Árabe Sirio (EAS) ha eliminado múltiples bandas 
			armadas en diferentes provincias y ha conseguido cortar sus fuentes 
			de abastecimiento logístico, que en la mayor.
			También varios medios de transportes equipados con artillería con 
			insurgentes, fueron interceptados en la carretera entre Alepo-Izaz, 
			que se comunica con la frontera turca.
			Por otra parte, las acciones contra francotiradores, que 
			comúnmente abren fuego de modo indiscriminado contra civiles y 
			militares, y otros elementos armados posibilitaron a la ofensiva del 
			gobierno, eliminar a siete opositores en el barrio de Fatayes, 
			localidad de al-Yedeideh.
			En una operación de las fuerzas de seguridad en el campamento de 
			refugiados palestinos de Yarmouk, fueron detenidos cerca de 100 
			miembros de las bandas que se escondían en el área o trataban de 
			confundirse entre la población local, algunos vestidos de mujer.
			La agencia árabe siria de noticias SANA informó que en la ciudad 
			de Telbiseh, fueron destruidos cuatro vehículos equipados con 
			ametralladoras Dushka y un microbús cargado de rebeldes.