A base de goles, la escuadra catracha dirigida por el colombiano
Luis Fernando Suárez impuso su ley en el Pedro Marrero y se agenció
un importante triunfo 3-0 que reaviva sus aspiraciones de avanzar en
el Grupo C de la CONCACAF rumbo al Mundial de Brasil 2014.
Primero, el prometedor delantero Jerry Bengtson pescó un balón
suelto fuera del área chica y destapó el marcador al minuto 31,
luego el central Víctor Bernárdez dejó en evidencia a la zaga cubana
al pillar con un tiro libre a una barrera mal colocada a los 63, y
ya sobre el final, Marvin Chávez, con las piernas frescas y una
explosiva carrera de más de 40 metros, puso cifras definitivas
cuando expiraba el descuento.
Para Cuba la historia se repetía. Quizás pesaron algunas
ausencias. Pero, sin duda, pesó más lo de siempre: la falta de gol,
los despistes defensivos y la pericia del rival que, como de
costumbre, no perdonó.
"Honduras fue muy superior en todas las facetas del juego. En
ataque producimos muy poco y no queda más remedio que decir adiós a
la eliminatoria", reconocería después el técnico Alexander González,
para quien ahora solo queda "acabar con dignidad los tres partidos
que nos restan y tomarlos como preparación para la venidera Copa del
Caribe".
Solo un milagro le serviría a los suyos para seguir adelante y
los milagros por estos tiempos, no abundan.